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Quinto Jugador:
Nombre: Min Yoongi.
Edad: 19.
Probabilidades de muerte: Nulas.
Miedos: Sus emociones y la muerte.
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Yoongi
- Deja de ser un cobarde. Solo hazlo Yoongi, por una vez en tu vida haz algo bien y salta. - Pensé.
Estaba parado a orillas de un puente de la carretera. Caería al río con un sólo paso, solo tenía que soltarme y dejar ser a mi destino. No nací para vivir pero tengo demasiado miedo para morir, nunca podré hacerlo si sigo así. Son las 5 de la mañana, no hay nadie, es la oportunidad perfecta.
- Quisiera poder acabar con todo esto de una vez por todas. - Susurré para mi mismo.
¿Estoy haciendo las cosas bien? Tal vez siento miedo porque aún no me despido. Pero, dudo que me extrañen así que no creo que importe. Tal vez necesito sacarlo todo antes de saltar, pero tampoco creo que me quede mucho dentro...Tal vez sólo deba olvidarme de todo.
He pasado por mucho, esto es solo algo más a la lista, solo tengo que saltar y seré libre, seré feliz. Dejaré de sufrir de una vez por todas y ya no tendré que soportar mi vida. Solo debo armarme de valor y saltar. He sufrido mucho, no merezco esto, ni siquiera soy una mala persona. Pero la vida no es color de rosa y tengo 2 opciones, aceptarla o no, y ya me cansé de intentar lo primero.
Si tan solo mis padres no fueran tan ignorantes, si tan sólo no hubiera sido yo contra todo siempre y sin nadie, si tan solo no hubiera tomado tantas malas decisiones...Tal vez mi vida no tendría porque acabar.
Pero no hay vuelta atras, ni para mi pasado ni para mi presente, es hora de acabar con esto y de que con suerte no haya un futuro.
Cerré mis ojos, respire profundo y con una lágrima en mi mejilla fui soltando mis dedos poco a poco. Ya era hora, no había vuelta atrás. Cuando por fin me solté cerré mis ojos con fuerza esperando la caída...Caída que nunca llegó. Lo que sí llegó fue un agarre a la capucha de mi abrigo y gran tirón de esta haciéndome caer de nuevo al pavimento.
- Ya que le tienes tanto miedo a la muerte...Me aseguraré de que no lo hagas nunca.
Un susurro se hizo presente en mi oído. Por la oscuridad sólo se figuraba una figura negra con una máscara blanca. Que aunque no lo quisiera admitir, me aterraba. Me tenía agarrado de la capucha
por lo que trate de quitarme el abrigo y así soltarme pero entonces me agarro con brusquedad del pelo y me levantó del suelo.
- ¿Quieres ganar?...Felices muertes Min.
Y dicho esto recibí un puñetazo en el rostro que me hizo caer inconsciente.
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