— ¿Te gusta Ashley? —sonreí.
—Él siempre quiso que se llamara en honor a su nombre, era un presumido —reí —. Creo que ashley quedará para otra ocasión… me gusta mucho más Claire.
— ¿Claire?
—Anne Claire —sonreí, mientras colocaba ambas manos sobre mi vientre —. Como su madre y la mía.
—Anne Claire Irwin Lambert, me gusta —se recostó en mi hombro y suspiró — ¿Y si es hombre?
—Buena pregunta…
— ¿Qué te parece Fletcher Gordon? —entrelazó sus dedos con los míos y besó mis nudillos —, en honor a mí por Gordon, y Fletcher por…
—No digas su nombre en voz alta —interrumpí.
—_________ —me miró —, tienes que superar esto. Es demasiado, ¿No crees?
—Habla por ti.
—Vamos —se puso de pie. Estaba molesto —… jamás funcionará esto entre nosotros si tu no pones de tu parte. Sé que fue duro para ti, pero ya han pasado meses, ________. Todos entendemos lo doloroso que fue, ¿Acaso crees que verte llorar por alguien que ya no está no fue duro?, ¿Crees que no nos preocupamos por la salud del bebé cuando has intentado cortarte las malditas venas para recordarlo?
—Michael…
—No, _________. Yo creo que es hora de seguir adelante, es demasiado. Has comido todos los chocolates del pueblo con tal de tener algo de él dentro de ti, no quieres cocinar bizcochos y… estoy tratando de ayudarte, ¡Pero tú no me lo pe…
— ¡Ya sé! —interrumpí —Sé que él ya no está, pero…
— ¿Pero qué?
—Pero sigo enamorada de él, Michael.
La vida sin él fue lo peor.
Todas las mañanas fingía estar bien. Debía dibujarme una maldita sonrisa en el semblante para que todos creyeran que estaba lo suficientemente feliz por el bebé en camino que omitiría que él ya no estaba.
Era humana, no una máquina.
Gasté su frasco de perfume porque llegué al punto final. Lo extrañaba tanto que necesitaba sentirlo allí. Y usaba sus camisas con tal de recordar cómo se sentía abrazarlo, y comía chocolates porque esos eran sus favoritos.
Me estaba muriendo sin él.
No asistía a las reuniones, no contestaba las llamadas y negaba las visitas.
Nadie, jamás, podrá comprender lo vacía que me sentía sin su compañía, porque no fue hasta que tuvo que irse que noté lo mucho que lo necesitaba. Se había convertido en mi mundo, era mi vida, y, me amaba. Me amaba por quien era, y no le importaba quien había sido, o qué había hecho.
Él me amaba porque yo lo amaba a él también.
Y este es el momento más difícil de mi vida. Perdí al ser más amado por mi persona en la tierra, y me dolió tanto como haberlo matado yo misma.
Nada podrá jamás reemplazarlo, nadie podrá asemejarse a lo que él fue para mí… y nadie lo entiende. Nadie puede entender lo putamente importante que era tenerlo conmigo.
Mi vida tendía de un hilo.
No podía simplemente caer en depresión y morir en el intento, porque cargaba una vida dentro de mí, y tal vez, solo tal vez, fue obra de Dios haber quedado preñada… para no extrañarlo tanto, y si fue así, no funcionó.
ESTÁS LEYENDO
short life » irwin (editando)
Fanfic"Encontrando una esposa antes de morir ¿que tan dificil puede ser?"