“Nadie es más atractivo”
—Ashton —puso ambas manos sobre su boca, y yo sonreí.
— ¿Te gusta? —me miró y suspiró.
—Me encanta…
Removí la silla para que se sentara, y así lo hizo. Me senté frente a ella, y posé ambas manos sobre la mesa.
—Tuve algunos problemas pero, espero te guste —sonreí y ella me imitó.
Estuvimos comiendo en silencio.
Traté de convencerme que la causa de esto era porque no podíamos hablar y comer al mismo tiempo, pero la verdadera razón era que nos sentíamos incómodos.
No era lo mismo que antes, y lo sabíamos.
— ¿Pasa algo? —pregunté luego de tomar un poco de chocolate.
—Pensaba, eso es todo.
—Vamos _______, ¿Qué pasa? —pregunté.
—No estoy cómoda. Eso… eso es —dijo.
— ¿Por qué?
—Porque esta vez tú has cocinado.
Entrecerré los ojos y ella desvió la mirada.
—Ya no tenemos quince. ¿Qué pasa?, ¿Por qué estás así? —pregunté.
—No pasa nada. Solo, dame tiempo para acostumbrarme a tu casa.
—Nuestra casa —corregí y ella asintió.
—Dejó de ser nuestra cuando me fui, Ashton —bajó la mirada a su plato y yo tomé un bocado de aire.
—Fue, es y siempre será nuestra casa. No importa… solo… estoy bien si te quedas.
—No voy a irme. A menos que tú me lo pidas.
—Entonces nunca te irás, porque jamás te pediré que lo hagas.
(…)
—Ashton —me llamó niall a mis espaldas. Giré la cabeza mientras mi brazo posaba en los hombros de mi esposa, y lo miré.
— ¿Mmm? —emití.
—Eh… me preguntaba si… eh… yo…
—Dile a Alyssa que traiga algunos trajes de baño extra —le dije.
—Eres el amor de mi vida —besó mi mejía y yo restregué su saliva en mi camisa.
—Me estás avergonzando niall —le dije, _______ rio y él la imitó.
—Bien. Iré por ella, llámenme si algo extraordinario pasa.
—No vendrá Spiderman, hasta tu cumpleaños —le dijo mi esposa.
—No la dejes ir, ashton, vale la pena —la señaló y acto seguido le estampó un beso en la mejía.
—Ya, ya. No te robes a mi esposa.
Mi amigo tomó las llaves del auto, y salió de casa dejándonos a _______ y a mí solos.
— ¿Hay algo que quieras hacer? —pregunté.
—Salgamos a caminar —me miró a los ojos, y le sonreí como idiota.
Qué vergüenza.
Bueno, tomando en cuenta que verdaderamente soy un pendejo, ya no había vergüenza alguna. Ella estaba acostumbrada a verme como suricata con el rostro todo embobado.
Tomé un abrigo, un gorro de lana y dejé la casa bajo llave.
Mientras caminábamos metí ambas manos en mis bolsillos, porque el frío era infernal. Pero, luego de hablar un poco y dejar que algunos minutos pasaran, me di cuenta que su mano se tambaleaba al ritmo de su caminar, y hacía falta algo. Mi mano en la suya.
![](https://img.wattpad.com/cover/17101196-288-k841865.jpg)
ESTÁS LEYENDO
short life » irwin (editando)
Fiksi Penggemar"Encontrando una esposa antes de morir ¿que tan dificil puede ser?"