Capitulo 6:

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Me desperté en un sofá de la Sala Común envuelta en los brazos de Fred. Se veía tan mono cuando dormía. Le empecé a dar besos por toda la cara excepto en los labios. Cuando paré noté como soltaba una ligera risita.
-Te falta un sitio- dijo aún con los ojos cerrados.
-No- dije levantándome y mirándole a esos ojos color cafe- Los besos eran para despertarte, ya estás despierto, no hay besos-.
Cuando me iba a levantar me agarró de la cintura y me atrajo hacia él, haciendo que me cayera sobre el. Mi espalda estaba apoyada en su regazo y mi cabeza sujetada por su mano delicadamente. Hizo que mi cabeza se pusiera a una altura comoda para empezar a besarme. Nunca me cansaré de sus besos; perfectos, delicados, suaves y que proporcionaban seguridad.

-Creo recordar que os dije que no comierais delante de los pobres- exclamó George haciendo que ambos nos separaramos y nos pusiéramos cada uno a una punta del sofá.

Pasados unos segundos ambos comenzamos a reír descontroladamente.

-El amor hace que la gente se vuelva loca- dijo George poniendo su mano en la cara al tiempo que negaba con la misma- Fred tenemos que hacer lo que acordamos ayer-.

-¿Qué es? ¿Puedo ir?- pregunté curiosa.
Siempre lo había sido por naturaleza y ahora no iba a cambiar.

-Una sorpresa y no, no puedes venir- dijo Fred acariciando mi mejilla- Cosas de gemelos, princesa-.

-Vale- dije triste- Iré a ver a Clarke y Octavia-.

Me levante y subí las escaleras no sin antes por unas palabras de ambos gemelos.

-Te queremos princesa-

Oírles a ambos a la vez me hacía mucha gracias y también mucha satisfacción. Ambos eran mis mejores amigos desde siempre y ahora solo lo era George. Cuando llegue a mi cuarto me encontré una escena que me dejó sin palabras. No podía creer lo que veía.

-¿Octavia?-

Amores DivididosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora