Apatía

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Apatía

Guatemala, Guatemala 00:20 am 1 de julio del 2016

Jared

Observé el cielo sin estrellas algo molesto, había perdido una gran partida unas horas antes por culpa de mi hermano y su estúpido juego de béisbol. Me hallaba a tan sólo dos jugadas de vencer a Valeska en Age of War. Cuándo mi hermano desconectó mi pantalla; no pude hacer otra cosa que atacar a ciegas y para cuándo logré recuperar la visión del juego, mis piezas ya habían sido rodeadas mientras caían una a una.

“—Vamos hermano, ese viejo mapa no posee información útil. Los campos están acá, y el lago aquí, no hay ninguna fluyente que pase cerca.

Ignoré el comentario, Jake solía ser demasiado recatado casi siempre, por más que intentara hacerlo cambiar de opinión, este me ignoraba y proseguía con sus planes. Hemos perdido varias batallas por eso. Muchas más de las que me gustaría admitir. 

—Déjalo Jake, cuando se le mete una idea en la cabeza no hay nada que pueda hacerlo cambiar de opinión.

Jake soltó el mapa. —¿Pero qué clase de idea intenta llevar a cabo Avril? ¿Ahogar las tropas de Carlos?

—Sería mucho más rápido…

—Y complicado.

—E interesante— Levanté la vista del mapa para observarlo directo a los ojos. —¿Acaso tienes miedo? — Pregunté sin desviar la mirada.

Jake me observó molesto.

—No. Pero no dejaré que hagas una estupidez, no de nuevo.”

Atrape la pelota en el aire.

—¡Tercer Out! Bye, bye little girl— Oliver retrocedió ante la amenaza del puño de Devora.

—Nos toca batear— grito Avril —Voy primera— dijo rápidamente mientras se adelantaba a Oliver.

—Chicos— dijo Samantha impaciente —. Deberíamos irnos. Ya es más de media noche.

—Es la última entrada Sam— dijo Seth con calma —. Claro, si nos hacen alguna carrera. Si no, tendremos que jugar otra.

—No nos queda mucho tiempo. Ya casi es hora, deberíamos prepararnos un poco por lo menos.

—Acabaremos antes de la hora estipulada. Ganaremos en menos de siete minutos— dije mientras entregaba la pelota a Jake.

—No estés tan seguro hermano. Tengo medido el bateo de Oliver y el tuyo. Y el de Samantha es fácil de adivinar— Me respondió Jake mientras hacía girar la pelota sobre su mano.

—Pero no han tomado en cuenta a su arma secreta— Avril levantó el bate —. Vamos Jake, deja de hablar y lanza.

—Nathan. Ven a lanzar tú. Yo iré al jardín central— Jake le dio la pelota a Nathan.

—No te vayas a quebrar alguna uña Afrodita; ups, lo siento, quise decir Narciso— gritó Oliver a mi espalda. Nathan lo vio sonriendo.

—Tranquilo Oliver, el único con complejo de dios griego eres tú— respondió Nathan.

—Eres la única persona en el mundo con complejo de Coalemo— gritó Devora desde la primera base.

—JAJA. Mira que gracioso— respondió Oliver.

—Chicos debemos prepararnos— volvió a decir Samantha preocupada e inquieta.

—Van a hablar toda lo noche, o van a jugar— gritó Avril ignorando a Samantha.

Crónicas de un Jugador: El principio del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora