Crónicas de un Jugador: El principio del fin

Presente

Plano espacial. El tiempo no se rige por las leyes naturales.

Chloe

Los recuerdos habían cesado. La cabaña volvía a la normalidad mientras los cuatro tomábamos asiento en el centro de la habitación. Adria había desaparecido.

—Y que tal, que se cuentan de nuevo...

—¿Perdiste apropósito la partida en Aow? — Pregunto rápidamente Valeska ignorando el saludo de Jared.

—Yo muy bien gracias, me alegro de que ustedes se encuentren igual— respondió este.

—¿Si o no? — Volvió a preguntar Valeska. Jared suspiro.

—Mi hermano desconecto la pantalla de mi computadora.

—Sabía que había sido demasiado fácil...— Dijo decepcionada.

—Si te hace sentir mejor. Fue la partida mas larga y entretenida que eh tenido desde que empecé a jugar Aow.

Valeska lo vio aun mas decepcionada —Pero no la más difícil.

Jared solo sonrió. —Y tú que te cuentas Aaron ¿Disfrutaste las vacaciones?

Aaron lo ignoro mientras fingía observar los papeles en blanco que se encontraban sobre la mesa.

—Si bueno... Creo que me lo merezco— Jared me observo sonriendo —. Y tu Chloe ¿Qué tal te ha ido en estos meses? 

Estaba dispuesta a ignorar cualquier conversación inútil que se diera en la reunión, y si esta provenía de Jared, mira dos pájaros de un tiro; pero no fue necesario.

—Sabes que te odian Jared, es inútil intentar cualquier conversación informal— Le reprocho Valeska.

Jared suspiro sin quitar la vista de mí. Sus ojos grises parecían tristes, como si anhelasen la aceptación de las personas a su alrededor... Es un idiota. No importa el sentimiento que sus ojos parezcan proyectar, en el fondo, Jared es incapaz de sentir algo más que aburrimiento. El ambiente de la habitación se volvía cada vez más denso.

—No importa, al menos no eh perdido la confianza de la persona más importante de entre todos nosotros— Jared observo soñador a Valeska, esta se ruborizo, pero desvió la mirada inteligentemente. La habitación parecía cada vez más oscura y fría, las llamas de la chimenea parecían no tener la energía suficiente para dar calor al lugar.

—Te perdone Jared, pero eso no significa que tengas mi confianza— Respondió con la vista fija en los cuadros. No nos habíamos dado cuenta, pero todos empezábamos a respirar con dificultad.

—Quien diría que el precio a pagar por la verdad sería tan alto— Jared se puso de pie y empezó a caminar hacia la puerta —Si los hace sentir mejor— Jared se giró hacia nosotros, su rostro se había ensombrecido al igual que sus palabras. —Yo tampoco salí indemne esa vez...

Al momento en que abandono la habitación, esta pareció recuperar poco a poco la iluminación y el calor. Aaron, Valeska e incluso yo parecíamos estar más tranquilos; sin darme cuenta tanto ellos como yo habíamos estado bajo una enorme tención.

—Maldito idiota— Murmure molesta.

Aaron

Ira, miedo, frustración, deseo. Cada uno de estos sentimientos podían sentirse de una forma casi solida en la habitación. No estoy seguro de con cual se identificaba cada uno, pero si Jared no hubiese abandonado la habitación cuando lo hizo, estoy seguro de que lo hubiésemos descubierto de una forma poco agradable.