Not. No le había tocado a él sufrir aquel destino cruel.
Who. ¿A quién le podía tocar un destino así?
You. Te tocó a ti.
Why you? ¿De entre todas las personas del mundo, por qué tenía que ser a Han Jisung?
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La ceremonia debía comenzar, por lo que debía ir a su asiento. A pesar de que le decían que se sentara en el primer banco, no podía estar cerca de aquel cadáver más tiempo. Se sentó atrás del todo junto con Changbin y Félix; Chan se sentó un poco más adelante con Woojin. Las primeras filas estaban ocupadas por familiares, luego ya estaban ellos ocho; distribuídos por los bancos restantes. Hyunjin, Jeongin y Seungmin se habían sentados juntos en otro banco. Todos esperaban a que el cura entrara y comenzara la ceremonia.
- Este lugar me pone de los nervios - susurró Félix a su prometido.
- Ya lo sé, a mí también pero tenemos que aguantar. Es lo que Jisung quería.
- Pues no lo entiendo. Según la Biblia él no debería existir, es algo del demonio.
- Es una forma de burlarse de la Iglesia - dijo serio Minho y los otros dos le miraron sorpredidos - Él era así. Pensadlo. Que la Iglesia realice el funeral de un homosexual. Es gracioso en cierto modo. Además... ¿Hay alguna otra forma de enterrar a una persona?
- Ehm... No, supongo - respondió el pelirrojo.
El cura salió al altar y todos se pusieron en pie. Comenzó su discurso.
- ... Año tras año, día tras día, una gran persona muere... - aquellas palabras captaron la atención de Minho. Parecía mentiría que a principios de aquel año estuviera con Jisung hablando sobre sus propósitos de año nuevo. En aquellos meses ¿se había cumplido alguno en realidad?
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La chimenea estaba encendida, dando calor a toda la habitación. Yo y la señora Han preparábamos la cena para aquella noche. La ayudé a decorar la mesa y disponerlo todo. Jisung y el señor Han jugaban a las cartas en una mesilla junto a la chimenea.
- No es justo. Seguro que has vuelto a hacer trampas - se comenzó a quejar el menor corriendo hasta mí - Minho, mi appa hizo trampas. Regañale - se abrazó a mí haciendo pucheros.
- ¿Y qué quieres que haga? Es tu padre no puedo regañarle, para empezar porque es mayor que yo y luego está que él tiene más poder sobre mí que yo sobre él.
- ¿No vas a proteger a tu novio? Prometo que luego te lo compensaré - comenzó a jugar con sus dedos sobre mi pecho me sonrojé.
- No digas eso delante de tus padres, idiota.
Jisung solo rió y se fue a sentar para cenar. Rodeé mis ojos y me senté a su lado. Sus padres se sentaron delante nuestro con una sonrisa de complicidad. Podía intuir lo que pensaban. Que seguramente acabaríamos teniendo cosas sucias aquel día.
Comenzamos a comer hablando de cosas sin relevancia. Hasta que la madre de Jisung hizo LA pregunta.