Su Destino | SasuSaku

Capítulo 12

Aldea de Konoha, Cuartel de ANBU (Raíz)

—¿Dónde está Danzo? —preguntó con desdén Kabuto— No lo encuentro, no está en su cámara personal.

—No, Danzo-sama no está aquí, él se encuentra en el jardín y pidió que cuando llegara se le avisara —contestó un guardia, dando cierta entonación a la palabra Sama.

—Pues nadie me avisó que Danzo-sama estaría en otro lado —dando un tono diferente a Sama que era totalmente sarcástico; para luego seguir su camino.

Al escuchar los pasos acercarse y el sonido de la puerta, Danzo comentó. —Es lindo el lugar, ¿no crees Kabuto? Tan lleno de tranquilidad, tanta tranquilidad que me inquieta y me hace pensar que nuestro plan no está progresando.

Kabuto suspiró y dijo. —Hay algo de eso.

Danzo dio la vuelta y miró a Kabuto a los ojos. —Vamos, soy todo oídos, quiero saber en dónde estamos parados y cuál será el siguiente paso.

°*°*°*°

Hospital de Konoha

El hospital parecía un remolino de gente, cada vez llegaban más y más, todo era una locura, Tsunade, Sakura, Shizune, todos los médicos ninjas fueron llamados, el caos era tremendo, algo le estaba ocurriendo a todos los aldeanos y no alcanzaban a entender qué.

Los síntomas: dolores de cabeza, estómago, mareos y en los casos extremos diarrea.

—"Esos síntomas, ya los he visto antes, parecen comunes, pero..." —pensó Tsunade— Dan ¡Rápido! Llamen al Cuarto, lo necesitamos aquí, y tú Sakura —dijo mirando a su hija—, no quiero que te apartes, entendido. —Ante la no reacción de su hija, repitió. —¿Entendido?

Por lo que a regañadientes la chica afirmó con la cabeza. —Bien, ahora, ven conmigo, Sakura. Prepararemos el antídoto.

El personal seguía corriendo sin cesar de un lado a otro, no había forma de controlarlo por el desorden que esta situación había creado.

—Lady Tsunade. —Escuchó una voz conocida que la hizo mirar al reconocerla —¿En qué soy útil?

—¿Rin? —preguntó con sorpresa

—Y también yo, Obito, estamos aquí para apoyar.

La Sannin sonrió con satisfacción. —Traten de ordenar a toda esta gente. Iré a preparar el antídoto, porque esto fue preparado, no es una simple enfermedad, avísenme cuando llegue el Hokage —confirmó, mientras continuaba su camino, pero en eso recordó— Sakura, mejor quédate cerca de Obito y Rin, podrías ser de ayuda.

En las sombras un ninja veía todo. —"Bien, paso 1 ya se ha completado. El caos fue desatado" —pensó con una sonrisa maligna y recordando su último encuentro con Danzo.

—Ahora que todo está sobre la mesa, la pregunta es matamos a Sakura o utilizamos las tijeras del destino, ¿qué opinas Kabuto?

—Creo que las dos opciones son muy extremas, ¿no crees?

—¿Así? Bueno, escuchemos tu propuesta —exigió con voz intrigante.

El ninja desertor empujó sus lentes sobre su nariz y sonrió de forma macabra —Secuestremos a la chica.

—Y eso en qué nos ayudará, podemos matarla y zanjar el asunto.

—No, no, no, eso no es conveniente, aún; si la chica desaparece el menor de los Uchiha se volverá loco por la desesperación y podremos jugar con él, ya que al no saber dónde está su novia alimentaremos su odio poco a poco, en cambio si la matamos... no tendríamos el mismo efecto.