Los gritos que provenían de la calle nos despertaron de inmediato, ni siquiera pude abrir los ojos cuando sentí que estaba de pie, me abalancé para poder ver lo que sucedía con más claridad. Habían personas gritando con desesperación mientras avanzaban despacio, la chica que se encontraba junto a mi tambien se inclinó buscando alguna respuesta.Agarro la tela de mi camisa y la tironeo mirándome preocupada—, debo ir— la escuche decir fuerte y claro. Me soltó y bajo corriendo hacía la calle.
Yo estaba confundido, no entendía de que se trataba lo que estaba pasando allá abajo, hacia un frío terrible y lo más importante era que aún tenia mil de preguntas que hacerle. ¿Cual era su nombre? ¿Donde podía encontrarla?
Un fuego sacudió mi estomago cuando escuche en mi mente aquellas preguntás, corrí lo más rápido que me daban mis piernas endebles para alcanzarla, pero ella estaba fuera intentando avanzar entre toda esa gente, tenia dudas meterme sin saber lo que estaba pasando, pero no era un momento para tener dudas. Aquel día no había feria en esa calle, y en ese distritos todo era bastante tranquilo por lo que pude atestiguar.
Me vi casi sin respirar entre tantas personas, pero aún así continúe buscándola. Y lo vi, una persona con la soga al cuello y un saco cubriendo su cabeza. Recordé un día hacia mucho tiempo, cuando Shin y yo solo éramos niños.
Llevábamos mucho tiempo jugando a las escondidas fuera de casa, yo debía buscarlo a él, pero no lo encontraba.
Algo me llevo a correr más de lo necesario, y vi un escenario parecido al que en este momento vivía.Muchas personas gritando, empujándose entre sí, mirando hacia adelante con cara de odio, con ojos asesinos.
—¡Shin!—Grité lo más fuerte que daban mis pulmones, me había metido en un mal lugar. No debía estar ahí.
—¡¡¡Papá!!!—Escuche la gritar entre sollozos, no era el único perdido, eso me alivio un poco, pero el no solo estaba perdido —, ¡Papá! Vámonos de aquí...
Me acerque lo más que pude a aquel grito desconocido, hasta que me vi frente a él.
Era un niño de mi edad, estaba sucio por el polvo, con heridas en las rodillas y codos, señales de que probablemente se había caído.
Me miro a los ojos y se cristalizaron—,¿Donde esta mi papá... ?—No llores, lo vamos a buscar... ¿Quieres?
Le tome la mano y fuimos avanzando entre la multitud.
Ser pequeños nos ayudo a avanzar mas rápido, hasta llegar al frente.
—!!Papá!!—Grito el niño a todo pulmón.
Teníamos frente a nosotros la peor imagen que podía imaginar. Un hombre arrodillado sobre una tarima con una soga al cuello, su ropa estaba rasgada y llena de sangre, Tenía marcas en lo que podía verse la carne, en contraste a aquel hombre, habia un tipo bien vestido con un traje de oficial leyendo algo que olvide hace tiempo, pero habia algo que jamás se borró de mi memoria, y fue aquel último gritó que dió ese hombre moribundo sobre la tarima.
"Mi muerte no parara nuestra lucha, porque los ideales de la libertad nos pertenecen a todos"
—Papá....—Musito el niño junto a mi, en voz muy bajita.
Todo se fue a negro, escuche gritos y sentí que alguien me arrastraba de aquel lugar, nos demoramos unos minutos para poder salir de aquella multitud.
Hasta que pude por fin respirar más calmado y no sentí más la presión sobre mis ojos.
—Papá...—Susurro el muchacho nuevamente a mi lado.
—Tranquilo niño... no estés triste...—Escuche la voz de mi hermano.
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Para Cuando Me Olvides [En Edición]
FanfictionPasado unos meses luego de la fiesta en la que Sai aseguró conocer al amor de su vida, una serie de acontesimintos desafortunados comienzan a suceder alrededor de él, situaciones que lo llevan a tomar la decisión que cambiará su vida y visión de la...