VUELVE ESCENA EN CASA DE LA MAMÁ

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(Ya entrada la noche se ve a David llegando a su casa, nuevamente en su bicicleta toca el timbre como de costumbre varias veces anunciando desde la lejanía su llegada. David, antes de entrar a su casa espera un momento en la entrada y ve al cielo, el mismo esta totalmente despejado, ve las estrellas, se concentra en la osa menor y de pronto ve una estrella fugaz. Al mismo tiempo que su madre abre impetuosamente la puerta, el expresa en su pensamiento un deseo)

David: deseo que todo sea por el bien de todos


(luego del deseo pensado de David, como de costumbre su madre le recibe más emocionada de lo normal, llevaba entre sus manos una especie de venda)


Madre: Te estaba esperando sígueme, pero antes déjame ponerte esto.

(Ella le tapa los ojos con una venda y lo dirige. David le siguió los pasos hasta llegar a la cocina)


Mama: ¿Adivina qué? Hice el pastel que más te gusta en el día de tu cumpleaños. ¡Feliz cumpleaños!

( En ese momento David hace cara de extrañeza y se quita la venda, entre borroso ve el pastel y expresa)


David: ¿Mi cumpleaños? ¡Es cierto!

Madre: Te ocupas mucho de tus estudios , es cierto que gracias a ello comemos y pagamos cuentas, pero me conformaría con tenerte más tiempo en casa, y que te preocupes más por ti. Mira te tengo un regalo.


(Le da una cajita sencilla que David empieza a destapar, un poco triste pero a la vez feliz por el detalle)

David:¡ Gracias! ¡Una bufanda mamá!, ¿tú la tejiste? Madre y ¿tu artritis?

Mama: Aún, con estas manos llenas de artritis, me es muy difícil tejer, pero, es el amor de madre.  ¡póntela, póntela!


(David se pone la bufanda debido a la emoción de la madre. David le sonríe tristemente, al ver la tristeza de su hijo, lo lleva a la mesa y le pregunta)


Madre: Vamos donde quedo tu alegría, es tu cumpleaños invite a todos los vecinos a cenar, te hubieras traído la alegría, acaso se la dejaste al profesor, ¿cuéntame cómo te fue?

David: Bien... aunque un poco confundido.

Mama: ¿Por qué?

David: Me han ofrecido un viaje.

Mama: ¿Otra beca?


(Mientras platican la mama le sirve algo de comer, pastel y una taza de tè, el se sienta en la mesa y sigue conversando con ella)


David: No, esta vez es muy lejos.

Mama: ¿Que tan lejos?

David: Fuera de este mundo, pero me van a pagar muy bien y tú lo tendrás todo .


(La madre se queda como tratando de entender, y lo procesa de forma muy diferente a la explicación real de su hijo)

Mama: Aaaa... Ahora vas a ser astronauta hijo, lo que siempre has querido , que alegría y ¿Cuándo te vas , cuando regresas?

David: Me voy el 21 12 2012 y regreso, Nunca.


(Rechazando de forma total la propuesta, la mamá le contesta)

Mama: No, no podría vivir sin ti, prefiero que te quedes conmigo, a pasar esperando por ti un sinfín.


(Totalmente convencido )

David: Es la misión que tengo mamá, además me pagaran muy bien y tú no tendrás que volver a cocinar. Tendrás una vida llena de regalos que siempre he querido darte, una mansión como siempre has soñado, te atenderán como una reina y todo lo hago por ti, como tú lo has hecho por mí. ¡Ya me canse de recibir un cheque del gobierno con el que no nos alcanza para nada! y te quiero dar lo mejor.


(La madre le acaricia una mejilla, y con una sonrisa mezclada con tristeza le dice)

Mama: Mi riqueza eres tú. Es como si te estuvieran dando una pena de muerte.

David: Todo lo contrario, viviré mas de lo que te puedas imaginar

Mama: ...Solo una pregunta te haré, ¿deseas hacer ese viaje?


(Sin dudarlo David contesta)

David: Si. Pero te explicaré porque ya no nos veremos. Yo viajare a los confines del universo.

Mama: ¿Mas allá de las estrellas?

David: Si, y te explicare de una manera muy sencilla. Existe una paradoja para explicarlo. La paradoja de los gemelos de Einstein.


(Todo transcurre como si fuera una caricatura animada sobre la mesa donde él lo explica)

David: Dice que si dos gemelos idénticos hacen este ejercicio, uno de ellos se queda en la tierra y el otro emprende un viaje de cuatro años a la velocidad de la luz y cuatro de regreso, para el gemelo que viajó, el tiempo pareció haber sido más lento, pero para el que quedo en la tierra, no pasaron 8 años, ya pasaron varias décadas, así que para cuando el otro regresa, quizá su hermano sea un anciano o solo una tumba. Es una ley de la naturaleza.


(Se quedó callada unos segundos entendiendo la paradoja)

Mama: Ya entendí, pero no importa, siempre, viajes a donde viajes, el amor que yo siento por ti, te alcanzará hasta los confines del universo y más allá. Si es lo que quieres, sabes que siempre te apoyaré, como lo he hecho siempre.


(Con un toque de comicidad triste agrega)

Mama: Fuiste un milagro en mi vida, a los cuarenta y tantos años míos naciste. Ya los médicos me habían dicho que no podría, y cuando ya no tenía ni la más mínima esperanza de quedar embarazada, apareces tú, mi más grande alegría, y claro ya han pasado 22 años, yo ya tengo mis sesenta y tantos,  debo dejarte volar ¿no?


(La mamá sonríe amorosamente viendo a su hijo, lo abraza, y le da un beso en la frente.)

Mama: te amaré por siempre. Perdona la pequeña bufanda, pero la hice con mucho amor.

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