Descendiendo

Capítulo II. Y la pesadilla se volvio realidad...

"¿Cómo ahora puedo pedirte perdón? Si ya no te encuentro.
No me sirve de nada arrepentirme de lo que hice, si ya no estás para disfrutar de mi dolor..."

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—Wakanda—
Vengadores Reunidos

—Aún no hay noticias del paradero del Gran Tony Stark, su cuerpo inerte aún no es hayado, más allá de su armadura hecha pedazos y el resto de sangré encontrado, las autoridades no nos han querido dar más información, el resto de los Vengadores se han mantenido al margen de la situación, la gente está furiosa, quieren que se haga justicia por la muerte de Iron Man, hay temor que ante la muerte de nuestro único héroe honesto se desate el caos, New York se encuentra expuesto—

—Mañana se rendirá homenaje a un gran hombre caído, se revelará el monumento en honor a Iron Man, la muerte de Tony Stark no será olvidada fácilmente—

—El mundo parece estar en caos, un gran número de personas se encuentran haciendo revuelo frente al despacho del General Ross, claman justicia, quieren a los prófugos tras las rejas, la muerte de Tony Stark ha dejado una gran herida en todos—

La muerte de Tony Stark se había adueñado de todos los noticieros, parecía ser de lo único que se hablaba, los revuelos, las manifestaciones, cada persona sufría a su manera, los Vengadores prófugos sólo podían observar en silencio como afectaba al mundo la muerte de uno de sus líderes, no podían aceptar tal cosa, Stark no podía estar muerto ¿Qué había pasado en aquel bunker? ¿Por qué el Capitán no les contaba nada? El mundo clamaba por sus cabezas, acusándolos de la muerte de Tony Stark.

– El no puede estar muerto – Clint trataba de negarse tal cosa, no podía ser cierto, ese no podía ser su final, Tony era su líder, su amigo, su familia, quería creer que era una más de sus bromas, que saldría y se burlaría por tal noticia, diciendo que el era inmortal – Me niego a creer tal estupidez –

– No es cierto, estoy segura que debe estar oculto en algún lugar, bebiendo alcohol y rodeado de mujeres como siempre – la voz de Wanda era ronca, lágrimas surcaban sus ojos, mientras negaba con la cabeza, caminando de un lado a otro, balbuceando negativos, era curioso ver aquella escena, ver cómo la mujer que le deseaba la muerte, que miraba con profundo odio al genio esta ahí, derrumbándose, negándose a creer, que posiblemente su tan anhelado deseo se había cumplido, Tony había muerto – Es Stark, se salva de todo, ni la muerte lo quiere –

Natasha apareció por el pasillo, mirando el estado de sus compañeros, la televisión encendida, con los reporteros hablando de la muerte de Stark, estaba seguro que aquello era el karma, su castigo por abandonarlo, se abrazo a si misma, pero no lloro, no podía derrumbarse ella también, su equipo la necesitaba, debía ser fuerte.

– Nat – la voz de Clint la llamó, vio en su dirección notando como este movía frenéticamente sus manos, su expresión denotaba tristeza absoluta – ¿D-Dón-nde esta? –

Hasta su voz temblo al hablar, la pelirroja sólo negó, a lo que Clint apretó sus puños ¿Dónde esta su maldito Capitán? ¿Qué era lo que les ocultaba? Sólo esperaba que el no fuera el causante de aquella situación, Rogers fue el último en ver a Stark, junto a su amigo Bucky y si el era culpable, Clint juraba que el mundo no sólo iba a llorar por una muerte, si no por dos, en ese momento con la herida abierta y la culpa a pie de la puerta, estaba dispuesto a poner a prueba la resistencia del Gran Capitán América.