CAMREN || En tus últimos días

Capítulo VIII

Como ya había mencionado antes, cuando Lauren sale de un infierno, entra a otro. Séptimo grado fue lo peor para ella (A excepción de que ambas habíamos recibido nuestros primeros celulares), hasta yo sufrí, porque tuve que ver sus incesantes lágrimas casi todos los días y me quedaba con ella hasta que se dormía o me quedaba a dormir con ella también.

Pero... ¿Qué fue lo que pasó? Su madre, Clara, enfermó gravemente de cáncer de mama, fue una mierda completa, no se dieron cuenta a tiempo por lo que su cáncer ya estaba demasiado avanzado, se había extendido a sus pulmones, hígado, estómago y páncreas, Clara estaba en sus últimos días, Lauren no se separaba de su lado y yo no me separaba de Lauren. Todas las tardes íbamos a su casa y nos quedábamos con Clara, ella nos leía cualquier cuento y por un momento fingíamos que todo estaba bien, aunque eso no era verdad.

Fue una semana antes de empezar el séptimo grado, eran las tres de la madrugada y yo me encontraba durmiendo plácidamente hasta verme interrumpida por el tono de una llamada entrante.

— ¿Hola? - dije a través de la línea

— Camila... - era la voz de Lauren, se escuchaba absolutamente rota y desesperada - Camzi...

— Lolo, ¿Qué sucedió? - yo lo veía venir, sabía que había sucedido pero me negaba a creerlo

— Ella se fue Camz... - susurró - ¡Me dijo que no se iba a ir! ¡Me lo prometió! ¡Maldita sea, ella lo prometió!

— Lolo, ya voy, ¿Está bien mi vida? Dame dos minutos y estoy ahí contigo

Me levanté rápidamente de la cama y salí de mi casa, me importaba una mierda estar en pijama aún, la puerta de la casa de los Jauregui estaba abierta, así que entré y subí a la habitación de Lauren. La escena que me encontré al entrar, ha sido la peor cosa que he visto en mi vida y la más dolorosa también, ella estaba gritando mientras lloraba desconsoladamente y se arañaba las piernas y los brazos por la desesperación que tenía. Ver sus piernas y sus brazos fue un horror, me pregunté por cuánto tiempo estuvo haciendo eso antes de llamarme, la piel en sus pálidas y hermosas piernas estaba llena de aruñones y en algunas partes sangraba a chorros al igual que en sus brazos. Empezó a jalarse el cabello y ahí interrumpí.

— No Lolo, no te hagas daño por favor - dije mientras me tiraba al suelo junto a ella y la tomaba entre mis brazos - A ella no le hubiese gustado ver que te estuvieses haciendo daño, Lauren

Cuando finalmente dejó de llorar, ya eran las cinco y quince de la mañana, la ayudé a levantarse y la acosté en su cama. Fui al baño de su habitación en busca de algodón y agua oxigenada para limpiar las heridas de sus brazos y sus piernas. Después de eso, bajé por un vaso con agua para ella, y me di cuenta en la casa sólo estaba ella.

Le pregunté a Lauren por su padre y sus hermanos, ella respondió que su padre salió con el inerte cuerpo de su madre y sus hermanos habían sido enviados con una tía a New York hace ya varios días. Taylor y Chris aún no han regresado de New York.

Acabada toda la ceremonia de luto, Lauren finalmente apareció en la escuela. Esa mañana, ella venía entrando al instituto, con la cabeza baja y su mirada absolutamente apagada, como una especie de estado zombie, me acerqué a ella y cuando faltaban unos metros para poder abrazarla, se aparecieron Miley y las otras dos estúpidas frente a Lauren.

— Miren, es la huérfana - todas rieron y yo terminé de acercarme, tomé a Lauren de la mano - Son la huérfana y su noviecita la fea

— Hey Lauser, ¿Qué se siente haber perdido a tu mamá y que tu papá ya no pase en tu casa? - ¿De qué demonios estaba hablando Selena?