Capítulo III

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En segundo grado, Lauren sólo vivía con sus padres y sus hermanos menores, su tío se fue de regreso a Houston, noticia que a ella le alegró mucho. Yo por otro lado pasaba más que feliz con mis amigas. Recuerdo que desde segundo grado Dinah empezó a "coquetear" mucho con Normani, ella siempre tan precoz... Pero, yo seguía guardando mis sentimientos hacia Lauren, no sabía si decirle o no, era probable que me rechazara y dejásemos de ser amigas, nada me dolería más en ésta vida que perder a Lauren, que no tenerla a mi lado.

Siempre he estado en los momentos difíciles para Lauren, y aunque un infierno para ella acababa de terminar, otro estaba por empezar. Ella, con apenas ocho años tuvo que empezar a ir a un psicólogo, parece ridículo a decir verdad, pero sus padres notaron que Lauren ni siquiera hablaba con ellos, así que los preocupó esa nueva "actitud" de su hija, y aún con sus visitas al psicólogo, sus padres nunca supieron lo que ese maldito hijo de puta le hacía.

Sí, ese hijo de puta abusaba sexualmente de Lauren y por eso ella era tan reservada, porque pensaba (y aún piensa) que todo el mundo está ahí para hacerle daño, que toda la gente que conoce algún día la decepcionará y le hará daño.

Pues como estaba contando, sus visitas al psicólogo eran tres veces por semana, eran por la tarde, de 2:00 a 3:30, muchos pensarían que por eso Lauren y yo ya no pasábamos juntas por las tardes, pero era todo lo contrario, yo la acompañaba a sus visitas y me quedaba en la sala de espera junto con sus padres. Ella tan hermosa como siempre, cuándo salía de sus visitas me extendía una linda sonrisa. Me impresiona lo mucho que Lauren ocasiona en mí desde muy jóvenes, la amo más que a nada en el mundo, ella lo es todo para mí.

— ¡Vamos, Camz! ¡Llegaremos tarde! - Me gritó aquella mañana

Lauren y yo hacemos todo juntas desde que nos conocimos, claro... A veces también nos bañamos juntas si hacemos pijamadas o ella se baña mientras yo estoy cagando y viceversa. En fin, sin penas, se puede decir que si viviésemos juntas nos iría muy bien.

Pues, aquella mañana donde Lauren me estaba apresurando, pasaría algo que sellaría mi unión con Lauren para siempre. Como todos los niños que son callados y reservados sufren de Bullying, pues Lauren no era la excepción, había un grupo de niñas de sexto grado que la molestaban, ¿Cómo era posible que alguien fuese capaz de lastimar a una persona tan hermosa como Lauren? Pues, eso deberían preguntárselo a esas idiotas que se encargaron de empeorar la vida de Lauren hasta el puto día en el que se graduaron.

Pues ese día llegamos tarde a la escuela por mi culpa, ya no había nadie en el patio, o eso creía yo hasta que esas hijas de puta tomaron a Lauren por el brazo y la tiraron al suelo.

— ¡Déjenme en paz! - gritó - ¡Ya me cansé de ustedes!

— ¡Cállate Lauren! - gritó Miley seguido de un golpe en la mejilla de mi hermosa Lolo

— Dale más duro, Miley, creo que no ha aprendido la lección - esa fue Demetria

— ¿Qué te pasa, Lauren? ¿Qué no puedes defenderte? - Dijo Selena

— ¡YA BASTA! ¡NO LA TOQUEN! - grité yo al borde del llanto por ver a mi Lolo con su mejilla roja

— Oye Miley, ¿Y si ésta vez le damos a su amiguita y no a ella? - Miley sólo sonrió ante la propuesta de su amiga mientras se iban acercando las tres a mí

— ¡No! ¡Espera Miley, a ella no! ¡Por favor! - gritó Lauren mientras se levantaba del suelo

— ¿Por qué, Lauser? ¿Acaso te da miedo que lastimemos a tu noviecita? - Todas rieron pero Lauren frunció el ceño - Aw, miren, ¡Le gusta su amiga! ¿Por qué te gusta ésta mocosa fea?

— ¡CÁLLATE LA PUTA BOCA! - Fue la primera vez que Lauren dijo una mala palabra, la primera vez que golpeó a alguien y la primera vez que me defendió

Recuerdo claramente que ella se tiró sobre Miley y empezó a golpearla en el rostro sin descanso, pero luego vi que Demetria y Selena iban a atacar a Lauren, así que la tomé del brazo y tiré de ella hasta que salimos corriendo por la entrada de la escuela, fue la primera vez que nos escapamos de nuestro centro de estudios, las siguientes veces fueron aún más divertidas.

— ¿Te sientes bien Camz? - Me preguntó cuando nos habíamos alejado bastante de la escuela

— ¡Eso fue fantástico Lolo! ¡Golpeaste a Miley y me defendiste! - Me abrazó

— Siempre te cuidaré, Camzi

Y hasta el día de hoy, Lauren ha cumplido su promesa. Vi un trozo de vidrio en la calle y lo tomé, me corté la mano derecha y le pasé el vidrio a Lauren y ella también hizo lo mismo.

— Prometo amarte, protegerte y siempre estar para ti el resto de nuestras vidas - dije con mi mano derecha alzada

— Yo prometo amarte, protegerte, nunca dejar que nada malo te pase y siempre estar para ti el resto de nuestras vidas

Seguido de eso, ambas juntamos nuestra mano derecha y luego nos dimos un abrazo. Ambas tenemos una cicatriz en la mano derecha y nadie sabe porqué además de ella y yo.









CAMREN || En tus últimos díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora