Capítulo XIII

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Enero

Es aquí donde la empecé a perder y no me daba cuenta, donde estaba entrando a sus últimos días y yo pensaba que era un infierno más que iba superar. Qué estúpida fui.

Iba a ir a la Universidad local mientras Lauren se iba a concentrar en desarrollar sus habilidades artísticas. Compraríamos una casa que quedaba a cuarenta y cinco minutos de nuestros antiguos hogares y a diez minutos de la Universidad. Habíamos ahorrado bastante dinero en esos años pero no lo suficiente como para comprar la casa que habíamos visto.

Pero por esa suerte de la vida, un abogado llegó a la casa de Lauren, diciéndole que su mamá le había dejado una gran cantidad de dinero y que iba a tener acceso a ella hasta que cumpliera 18, así que Lauren le dijo si era posible que ese dinero fuese pasado a una cuenta a nombre de mi madre, así que con ese dinero y nuestros ahorros de hace años compramos la casa y acordamos mudarnos después de que ella cumpliese años para así tener su libertad completamente.

— Camz... Deberíamos ir al cine - Me dijo Lauren un día de enero

— Estoy escribiendo Lolo - Le dije concentrada

— ¿Puedo saber el qué? - Preguntó mientras se acercaba a mí - Sigo sin saber cómo haces para recordar todo lo que ha pasado en nuestras vidas desde que nos conocimos - Dijo con una risita que yo seguí

— Mi vida, yo he guardado todos los diarios en los que he escrito sobre ti y nuestra historia de amor - le respondí dejando un corto beso sobre sus labios

— ¿Así que eso escribes? ¿Nuestra historia de amor? - Me dijo con una mirada llena de emoción

— Así es, lo publicaré y espero que sea un libro muy famoso - Le respondí

— Camz, será el libro más famoso y estará en todas las librerías del puto mundo

— Te amo Lolo

— Te amo más Camz

Seguimos hablando de muchas cosas esa tarde, como siempre lo hacíamos, acostadas en la cama tomadas de las manos y acariciándonos. Esos momentos eran los mejores y desearía poder tenerlos de nuevo. Sigo extrañándola.

— Camz, yo también he hecho algo para recordar nuestro amor... - Me dijo mientras se levantaba de la cama y salía por la puerta.

Regresó con varios lienzos en sus manos y los dejó en el suelo para que yo los pudiera ver. Vi todas y cada una de las pinturas que Lauren me mostraba, esos cuadros en los que no se reflejaba nada más que amor. En uno había una pequeña con el cabello negro y ojos verdes cabizbaja, junto a ella una niña castaña de ojos marrones, supe de inmediato que fue del día que nos conocimos. Y así habían varios cuadros, todos con los recuerdos que yo había escrito en mi libro.

— Son los recuerdos que hay en mi libro - Le dije sorprendida - Están hermosos Lauren

— Obvio que son los recuerdos de tu libro, cada vez que escribes un capítulo yo lo leo y lo pinto. Así cuando saques tu libro, antes de cada capítulo estará la fotografía de su pintura correspondiente -me dijo con su hermosa sonrisa

Lauren fue lo mejor que tuve en mi vida, y siempre lo será.

CAMREN || En tus últimos díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora