¡ᴅɪsɪᴍᴜʟᴀ! •ʏᴀᴏɪ• {ᴜsʜɪᴏɪ}

Aceptación

El sonido del hielo chocando contra las paredes de cristal del vaso solo lograba poner nervioso a Oikawa.

─Iwa-chan...─ intenta llamar la atención de su mejor amigo, ese que se encuentra frente a él, colocado tranquilamente en el lado opuesto de la mesa─. No fue la gran cosa ¿sabes? Solo un pequeño detalle para el idiota de Ushijima.

Ahora se unía a la armonía el dulce sonido del líquido deslizando dentro del vaso, pasando con calma entre los cubos de hielo que comenzaban a derretirse por el ligero cambio de temperatura.

─¿Pequeño?─ Iwaizumi ríe modestamente con los ojos clavados en su bebida.

─Ya basta, Iwa-chan, me siento como en una cantina hablando con un criminal. Solo es jugo de uva.

─Pero da su toque ¿no?─ deja de lado al personaje para comenzar con el tema serio, la confesión que Oikawa Tooru había llegado a hacerle─. Solo pienso que sería más sencillo si le dijeras las cosas más claras.

─¡Ya le dije que lo odio!

─No, Tontoikawa─ el chico gira los ojos ante la estupidez de su amigo─. Yo hablo de tu confesión, de ir y decirle "Waka-chan, estoy enamorado de ti, seré el padre de tus becerros y me mudaré al Shiratorizawa para poder vivir felices por siempre"─ la caracterización de esa frase iba con una voz más chillona y los ademanes que, en Oikawa, seguramente se verían tiernos, pero Iwaizumi lo estaba convirtiendo todo en una escena digna para una película de comedia negra.

Las mejillas de Oikawa se pintan de un color furiosamente rojo, por lo que decide escudarse detrás de su bebida, tomando todo de un solo para calmar el calor que se acumulaba en su rostro, picando donde la sangre se encontraba concentrada en ese momento.

─No pienso dejar que ese tipo me la meta, tampoco iré al Shiratorizawa─ Tooru se cruza de brazos, ofendido por las locas cuestiones de su amigo.

─Ah, esa fue tu confesión indirecta─ Iwaizumi deja salir una risa maliciosa─. No negaste la parte del amor, así que supongo que lo aceptas un poco más.

─Negarlo a estas alturas es contraproducente, más si estás escuchándome─ Oikawa suspira para dejar salir sus frustraciones─. Solo no quiero decírselo, me gusta un poco el estúpido de Ushijima Wakatoshi, pero seguiré el consejo que me dí en la ocasión de los chocolates.

Repentinamente las carcajadas de Hajime resuenan en la habitación de Oikawa. No puede evitarlo al recordar toda la obra que su amigo había puesto en escena solo para vengar el odio que sentía en ese momento por Ushijima.

─¿Y cuál es ese consejo? ¿No dejarte cortejar?─ intuye, tomando otro trago para relajar la garganta luego de su estrepitosa risa.

─No─ el puchero de Oikawa era verdaderamente tierno─. Mi consejo fue "¡Disimula, Tooru, Disimula! ¡Que no note que están envenenados!" Pero ahora debo cambiarlo a "¡Disimula, Tooru, Disimula! ¡Que no note que te estás enamorando!".

─¿Y? ¿Irás a tu boda haciéndole creer a todos que odias a tu esposo?─ es la pregunta que Iwaizumi realiza mientras gira los ojos.

─No lo sé, el matrimonio igualitario aún no está aprobado en Japón─ se encoje de hombros─. Solo diré que Ushijima tiene unos buenos consejeros... Espero no estar hablando de Tendo─ la cola y los cuernos invisibles aparecen Oikawa mientras este dibuja la sonrisa más larga y maliciosa que podría hacer en su vida─. Oh, Iwa-chan, casi olvido decirte que Tendo estaba preguntando por ti.

Iwaizumi deja ver la vena resaltada en su frente mientras descubre todos los músculos de su brazo. La molestia irradia de todos sus poros, dejando en Oikawa la mayor sensación de satisfacción que podría obtener por unas pocas palabras.

─No me metas en tu misma bolsa─ gruñe entre dientes─. Que tú seas gay no me convierte a mi en uno.

─No, claro que no, Iwa-chan ¿cómo crees?─ es en ese momento que el chico le tira de la cola al diablo de la ira de su mejor amigo─. Yo no, pero Tendo sí.

El vaso que Iwaizumi Hajime sostenía entre sus manos salió de la protección de sus dedos para ir a estrellarse contra la cabeza de Oikawa.

La violencia típica entre los dos mejor amigos se desarrolla con su normal hilo estruendoso mientas Izbell Clearke y Kotaro Bokuto se encuentran escuchando atentamente lo que Ushijima tenía que decirles.

El dichoso libro que Oikawa le había regalado, ese que ya había leído y disfrutado en su máxima expresión. Clearke sonreía con verdadera felicidad al escuchar que sus pocas movidas estaban surtiendo efecto, pero su corazón no tardaba en congelarse al notar que Kuroo parecía más triste que los días anteriores.

Lo que era un triunfo para un cliente, era una tragedia para su colega.

Bokuto, más preocupado que nunca, se había encargado de hablar más alto para distraer al muchacho de cabello negro y desaliñado, un vano intento para evitar que la conversación de Clearke y Ushijima fuera más dolorosa para él.

─Haré todo lo que digan─ prometió Ushijima─. El corte, la forma de hablar, todo. Creo que le gusto a Oikawa.

Las palabras se ven interrumpidas por el movimiento de Kuroo al levantarse del suelo de la habitación de Ushijima, donde estaban teniendo la reunión esa noche. Él sonríe de forma torcida, tratando de esconder y ahogar en su pecho todo el dolor que se encuentra sintiendo por el rechazo indirecto, también por no haber intentado nada por avanzar con Oikawa y derrumbar a Ushijima.

Se arrepiente.

─Tenemos muchas tareas que entregar para la próxima semana─ les recuerda, tomando con calma sus pocas pertenencias que se encuentran dispersas en la cama de su cliente─. Iré a adelantar para que ustedes piensen en un plan juntos─ la voz comenzaba a quebrarse─. Buenas noches, Ushijima.

Parte del lugar hacia la casa donde se estaban hospedando en esos días. Eran días calurosos, pero todo su cuerpo se encontraba siendo atacado por ligeros espasmos, más dedicados al dolor y la impotencia, y un frío que crecía desde el centro de su pecho.

─¿Creen que estará bien?─ pregunta Ushijima─ Aún debe terminar de hacer el trabajo al que vino con ustedes. No sería profesional abandonar.

Bokuto deja que las comisuras de sus labios caigan, demostrando que la tristeza de su amigo también se encontraba corrompiendo su estado de ánimo.

─No te preocupes─ la chica sonríe sin un atisbo de felicidad en los ojos─. Cumpliremos con el trato. Somos Clearke S.A., creamos los Planes de Cupido. No te defraudaremos, Oikawa Tooru corresponderá a tus sentimientos.