¡ᴅɪsɪᴍᴜʟᴀ! •ʏᴀᴏɪ• {ᴜsʜɪᴏɪ}

Escapa

Al pasar una semana llena de terror y vacas imaginarias, Tooru por fin sintió que se había librado de Ushijima, por lo que al terminar el entreno salió renovado al lado de Iwaizumi.

─Te digo que es verdad, los aliens vendrán pronto─ Oikawa le explicaba con pasión las teorías que tenía sobre ellos. Ese era el tonto chico de los aliens.

─Sí, claro, te creo─ Iwaizumi gira los ojos y cuando estos regresan a la normalidad se encuentra con la pesadilla de su mejor amigo en la entrada del colegio, por acto reflejo lo detiene colocando una mano en su pecho─. Mira al frente.

Wakatoshi se encontraba ahí mismo, con el uniforme de las practicas, su bolsón colgado al hombro y una maceta pequeña entre las manos, ahí se asomaba una plantita extraña.

Tooru ahoga un grito cuando sus ojos reparan en la aparición de Wakatoshi.

─¡Huye, huye, huye!─ se susurra a él mismo, entrando el pánico─. Llévatelo lejos, Iwa-chan, déjame escapar─ le suplica, sin esperar respuesta del contrario, se lanza a correr en dirección al gimnasio─ ¡Cúbreme, Iwa-chan!

Ese último grito sí que lo escuchó Wakatoshi, girando para ver a Tooru huir del lugar, probablemente con la intención de esconderse hasta que el otro chico desapareciera. Al poco tiempo sus ojos se estancan en quien era el acompañante del que buscaba.

Hajime y Wakatoshi comparten miradas un par de segundos hasta que el primero sonríe un poco, tratando de animar a esos ojos tristes de vaca abandonada. Camina a grandes pasos para llegar con el muchacho que carga una planta.

─No te preocupes, solo está nervioso─ habla, notando pequeños cambios en el interior de los ojos de Ushijima─. Necesita un poco de... Aire, pero puedo enseñarte el camino a su casa─ le propone, la sonrisa de Iwaizumi ensanchándose. No es malicia, es verdadera felicidad.

Ushijima crea un gesto afirmativo con la cabeza, dejando que lo guíen.

─Pero dime ¿Qué haces con una maceta aquí?─ pregunta directa.

─Espero a Oikawa─ responde con una respuesta corta.

─¿Y por qué con una maceta?

─Porque las rosas mueren pronto─ Iwaizumi sabe que eso le daría un ataque a Oikawa, lo que no podía asegurar es si eso era bueno o malo.

─Piensas confesarte hoy ¿Eh?

El movimiento de cabeza se lo confirma.

─Pues si le dices el por qué de una planta en lugar de rosas seguro ganas puntos a favor─ Iwaizumi le da un suave golpe en el hombro─. Tienes mi aprobación.

Ushijima camina a su lado, teniendo un halo de esperanza.

Por otro lado, Tooru observa todo a la distancia y sin enterarse de las palabras que comparten. Un sentimiento comienza a crecer en su pecho. ¿Por qué le gustaba que él fuera a intentar hablarle? No, tal vez lo más emocionante era la parte de la planta que cuidaba entre sus manos.

El suspiro fue involuntario, no supo de él hasta que Hanamaki le puso una mano sobre el hombro.

─Tooru-chan está enamorado─ se burla─ ¿Por qué dejas que Iwaizumi se lleve a tu hombre?

─¡No es así!─ tomando sus cosas comienza a alejarse.

─¡Vamos, futura esposa de Ushijima!─ le silba otro de sus amigos.

─¡Cállense!─ grita sin voltear.

Su rostro está tintado de rojo hasta las orejas.