Poemas a la luna

Besarte en Praga

Ciudad bohemia que enamora,
Perfecta para enamorarme yo de ti,
Besarte en Praga mientras el cielo se torna azul y amarillo, mientras el pintor alista el lienzo y las acuarelas empieza a mezclar.

Caminar la ciudad vieja, deslumbrarse con las fachadas barrocas e irrepetibles,
Besarte en praga yo quiero, mientras dejamos mil pasos entre los pisos. Si quieres leemos a Jan Neruda mientras tomamos un vino.

Llegar hasta la iglesia del niño Jesús, orar y ver la fe de uno mismo, pedir por la fe del otro, por el amor, por no caer a un abismo; y una vez desconcertados por la grandeza del cielo, besarte en Praga otra vez al ritmo de un violonchelo.

El reloj astronómico a punto de cambiar de hora, la muerte hace sonar la campana, los doce apóstoles se asoman, y como si no hubiese sido mucho, para hacer de Praga magia y del arte tiempo vivo, te beso una vez más, y las campanas detienen su aviso.

Imagina como Jhon Lennon en su muro libertino, que el amor es infinito como los besos que no escatimo, que la música de los recitales siempre cobra sentido, que Praga es una ciudad hermosa, aún más cuando la veo contigo.

Besarte en Praga, hacer de nuestros besos memorias, que iluminen la ciudad, que se fundan en el rio. Besarte en Praga yo quiero, despertar de la realidad y que sigas estando en mis sueños.

-SS