~1~ ¿Quien eres...?

98 8 1
                                    

Estaba en una mañana cualquiera me empecé a poner el uniforme, pero mi mamá llega y me dice
—t/n no iras a la escuela nos tendremos que ir—  empezó a jugar con unos lapices de mi escritorio

—mamá porque no me avisaste antes, me hubiera levantado mas tarde— dije quejandome —¿y se podría saber a donde iremos?— dije muy curiosa

—pues a Corea del Sur, tu padre dijo que la transferencia fue un éxito y ya podemos ir, así que mejor prepara tus maletas que en unas horas nos iremos—

—pero no cree que es muy pronto— alce una ceja

—t/n sabes bien la razón por la que ocurrió esa transferencia— dijo suspirando y se fue.

¡Claro que sabia la razón! solo que pienso que es muy deprisa.
La razón de todo esto es que mi familia empezó a tener una especie de "amenazas" de un señor que no conocía pero al parecer él si ya que un tiempo nos siguió a mi y a mis hermanos sin razón alguna, según yo, pero poco a poco se agrando el problema entonces mi papá pidió una transferencia y pues ya saben... nos iremos a Corea.

Cuando acabe con las maletas todavía tenía tiempo de sobra, pensé en ir a despedirme de mis "amigas" del instituto pero mejor no, ya que mis "amigas" solo me hablaban cuando ocupaban que las ayude en una tarea o que las ayude para un examen, aunque, tenia una que si la consideraba una gran amiga pero estaba en un viaje; entonces decidí ir al parque que estaba cerca de casa.
Mas tarde regrese a casa pero solo a tomar las maletas.

—¡ma! ¡Ya regrese!—

Mi hermana, Liz, quien es la mayor salio de su cuarto en pijama y me empecé a reír.

—¿Liz, vas a viajar así?— dije sorprendida

—pues a diferencia de ti ¡yo! quiero viajar comoda— sonrió victoriosa

—¿y, Chu?—

Christian, es el hermano del medio pero le gusta que le digamos 'Chu'.

—creo que esta subiendo sus maletas—

Mamá apareció de la nada y nos dirigimos al auto.

Ya en el vuelo empecé a pensar sobre este cambio tan drástico y pues algunas cosas positivas eran que he practicado el coreano y lo dominó algo bien no a la perfección pero ya he mejorado, otra cosa es que me gusta sus paisajes y su cultura, pero como todo pro tiene su en contra lo que en mi caso era *hacer amigos* cosa que siempre me resulta difícil.
Cuando llegamos al aeropuerto de Corea papá ya nos estaba esperando

—¡Hola! ¿qué tal el viaje?— nos abrazo

—bien, bueno como yo vine durmiendo no se que les pareció a ustedes— dijo Chu entre bostezos

—pa, ¿ya podemos ver la casa?— estaba muy emocionada por conocer ¡todo! ya que uno de mis deseos era venir a Corea

—ooh si— asintió y empezó a caminar con unas de nuestras maletas —es grande y hasta van a tener habitación propia—

En cuanto dijo eso mis hermanos y yo nos emocionamos debido a que en donde vivíamos la colonia no era muy grande y por eso la habitaciones eran pequeñas, ocasionando que los tres tuviéramos que compartir habitación.

Llegamos a casa y quede asombrada, era una casa realmente linda, las recámaras con un tamaño adecuado y un hermoso jardín con un gran árbol de cerezo en la orilla.

—¡t/n!— dijo mamá desde el piso de arriba —ven a ver tu cuarto—

Subí muy emocionada para ver mi nueva cueva, pero dicha emoción se fue ya que me toco el cuarto en frente de la carretera cosa que significaba >>RUIDO<< pero se reavivaron cuando vi un balcón y se me ocurrió que seria un buen lugar para leer o tener una larga charla ¿con quien? quien sabe.
Termine de desempacar y me tumbe en la cama; a los pocos minutos tocan la puerta.

—¡pase!— Chu entra con su patineta

—¡hey! vamos a patinar, en el camino vi un parque cerca ¡eeh! que dices o ya estas muy vieja para los deportes— se empezó a reír y como buena hermana le lance una almohada

—tendras que esperar para poder ganarme— nos reímos y nos dirigimos a dicho parque.

Chu y yo somos los deportistas de la familia jamas pudimos estar quietos practicamos esgrima, skebort, baloncesto y hasta baile contemporáneo, lo que el no sabe es que convencí a mi mamá para que pudiera ir a clases de box en secreto ya que conociendo a mi papá no me dejaría ir, bueno volviendo al tema; llegamos a dicho parque y vaya que Chu no se equivocaba, en este parque había una pista para patinetas bueno al fin usa su cerebro; empezamos a patinar y a hacer nuestras mejores maniobras, de repente se amontonaron unas seis o siete personas para vernos pero uno me llamo mas la atención ya que estaba hasta atrás con un saco grande y un cubre bocas; después de unos veinte o quince minutos nos detuvimos ya que solo nos dejaron salir con tiempo limite, pero el chico o quizás ¡señor! de hasta atrás fue el único que se quedo a lo que le hicimos una reverencia, su mirada estaba en mi de una forma extraña, para explicar mejor seria,que si las miradas matasen yo ya estaría tirada en el bendito suelo, a pesar de eso tenia unos ojos realmente lindos ya quisiera tener unos ojos así.
Camino a casa empezamos a platicar

—oye, ¿viste al sujeto del saco?— tome un poco de agua

—mmm... si ¿por?— dijo como si nada

—pues nos miraba ¡me miraba! de una forma extraña—

—talvez lo impresionamos y se quedó en shook— dijo orgulloso

—probablemente, y ¿crees que sea joven?— ladee mi cabeza

—pues...yo digo que si porque sus ojos dicen como <<soy joven>>— hizo una voz grave —no se si me entiendas pero el que te halla visto "extraño" no significa que tengas que interesarte en él y menos sin siquiera conocerlo—

le di un codazo —¡oye! no es que me interese solo es que— hice una pequeña pausa —se me hizo conocido— Chu voltio a verme repentinamente

—ay t/n, que cosas dices aunque e de admitir que también se me hizo conocido, mejor hay que apurarnos porque si llegamos tarde mamá nos va a pegar con la chancla—.

Llegamos a casa y me di una ducha rápida pero no dejaba de pensar en los ojos de aquel sujetó, eran de color castaño y muy cálidos juraría que ya los había visto en algún lugar, pensaran que estoy loca ya que hay muchos ojos así pero los suyos me resultaban familiares. Me puse mi pijama favorita y cuando pase por el cuarto de Liz para bajar a cenar la encontré gritándole a Chu y cuando estos me vieron me dijeron

—ahorita vamos— asentí y seguí con mi camino.

En la cena mamá y Liz empezaron a hablar sobre su departamento, Liz ya esta acabando su carrera y pronto empezara a trabajar por lo que esta buscando un departamento e independizarse según ella; mamá abandono su conversación para decirnos algo

—por cierto mañana sera su primer día de escuela y no quiero nada de pleitos eeh— dirigió su vista hacia Chu el cual rodeo sus ojos.

Rato después me encontraba en mi habitación pero por toda la emoción de este día me resultaba difícil dormir y ni con quien platicar todos estaban dormidos, razón por la que obte ir al balcón, sin saber lo que me esperaba, cuando al fin estaba afuera me lleve un gran susto al ver a...

~LA LUZ  DE TU  MIRADA~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora