Lazos de Sangre

IV

El fin de semana llegó y los chicos  se encontraban en sus habitaciones, Samantha no había dormido leyendo el libro que había sacado de la biblioteca en su cara mostraba más preocupación que tranquilidad.

— ¿Qué tienes Sam? – Preguntó Caleb al notar lo extraña que se veía.

—  Es una compañera de clases anda desaparecida y me puse a buscar que tanto hacia en la biblioteca...— respondió ella quedando en silencio — lo extraño es que ella iba tras Artefactos que guardan mapas y cosas así — concluyó diciendo al decir esto los hermanos se pusieron algo alerta, Sabrina caminó hacia ella y miraba una pagina que estaba doblada.

—  Parece que buscaba un lugar mitológico llamado Aden — comentó Sabrina tomando el libro que estaba muy viejo y las pagina desprendían un extraño olor y lanzaban algo de polvo cuando las pasabas – deberíamos empezar a usar nuestros libros de la sombras – dijo a sus hermanos, casualmente su abuela entraba en ese momento a la habitación.

— Acaso escuche ¿usar el libro de las sombras?— Preguntó la abuela algo preocupada Caleb la miró al igual que los demás.

— Abuela hay una chica desaparecida tenemos que hacer algo– le contesto Sabrina, la abuela lo miró preocupada.

— Deben entender que el libro les mostrará demonios y hechizos que antepasados de nosotros han enfrentado y realizado —  dijo Esteban que irrumpía en la habitación, todos alzaron sus miradas, el tipo chasqueó sus dejos y los libros levitaron hasta sus respectivos dueños,  los jóvenes tomaron el libro y comenzaron pasar cada una de las paginas, el libro mostraba una diversidad de información desde pociones de amor hasta pociones para dormir desde hechizos de la verdad hasta hechizos para despertar a un muerto y demonios sin parar de contar.

— Esto no estaba hace unos días — Comentó Sabrina.

— El libro es sabio y busca lo que quiere que sus corazones quieren que les muestre. — Dijo Esteban.— Ahora sí quieren cazar a un demonio o un hechicero deben por lo menos manejar sus poderes y Elián los orientará en eso. — sacó una tiza y caminó hasta la pared dibujando una puerta el cual esta, al terminar de ser trazada un brillo plateado esperaba por ser atravesado. — Del otro lado los espera Elián para que canalicen sus poderes los veré más tarde. — Y salió de la habitación.

— Cuídense mucho — Les pidió su abuela y también salió.

Los chicos atravesaron el portal llegando a un lugar parecido más a un prado; donde la risa rozaba los altos árboles del bosque que rodeaba el lugar. Elián se encontraba parado con los brazos cruzados en la espera de ellos, los chicos caminaron hasta el.

— Muy bien chicos — Pronunció — hoy comenzaremos un entrenamiento básico — al mover sus manos apareció una mesa con calderos y especias — Deben conectarse y saber en qué son mejores, Aunque deben canalizar sus poderes y comenzaré con ustedes Caleb y Sabrina. — señaló a los dos mayores. — Selena y Samantha quiero que preparen alguna de la poción que aparece en su libro de las sombras.

Elián se acercó a Sabrina que estaba parada sola, Caleb aguardaba a un lado, mientras que sus otras dos hermanas ya estaban en los calderos.

— Muy bien Sabrina — Dijo caminando alrededor de ella — Quiero que intentes mover alguno de estos muñecos — Volvió a hacer otro movimiento y cuatro muñecos parecido a un espantapájaros estaban al frente de ella.

Sabrina levantó sus manos concentrándose en los muñecos que tenia al frente de ella, sentía que hacía el ridículo al hacer eso ya que nada sucedió.

— Debes conectarte con la naturaleza Sabrina — le dijo Elián — Recuerda que ella es tu amiga tus poderes dependen de ella.

La chica asintió y volvió a concentrarse sintiendo como la brisa rozaba su piel, en un movimiento lanzó una energía que hizo tumbar a uno de los muñecos.