Capítulo 5

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Cuando llegue a la frutería estaba con una sonrisa de galán y ella tocandose un mechón de cabello coquetamente, Derrick estaba con su hija con una cara de querer matarlo.

- ¡Jack! -Llame su atención y el me miró. - Compra ya el plátano llevamos esperándote veinte años.

- Ya voy. -Agarro los plátanos y Liza se los cobro.

Cuando volvimos Dafne estaba en el mismo sitio donde la dejé.

Nos fuimos para mi casa para ver una película, le dije que veríamos la que ella quisiera.

Entramos en mi casa, y analizaron cada rincón.

- ¿Eres gitano a demás de gay?

El tono de Jack hablándome era de desprecio, me había cabreado, era un asco de persona.

- Eso no importa, te pregunto yo si eres ¿ruso?¿alemán? ¿Verdad que no?

- No es lo mismo.

- Sí lo es, eres un asco de persona tío.

- Chicos parad.

- No, parad no, Jack es un capullo.

- No te parto la cara por que eres maricon.

- ¿Que puto problema tienes con eso?

- Que estas enfermo.

Lleno mi límite de tolerancia, puedo dejar pasar muchas cosas pero en mi casa llamarme enfermo por que me gusta de mi mismo sexo es pasarse.

No me lo pensé dos veces y le metí un puñetazo, seguro que se ubiera esperado una guantada, pero no, yo no pego cómo una chica.

- Enfermo tú, desgaciao, sal de mi casa. -Dije calmado a pesar de mi enfado.

- Te has pasado Jack, disculpate. -Dafne saltó algo molesta.

- ¿Ha sido el quien me ha pegado y yo tengo que disculparme? ¡Una polla! ¡A no que eso es lo que le gusta!

No tardé en pegarle otro puñetazo, lo agarré del chaleco y lo puse contra la pared.

- Largate subnormal, como me has podido gustar con lo poco que vales como persona. -Dije todo lo que pensaba.

Lo solté y se fue, no era para menos por que me note la cara de cabrón monumental y Jack tenía una cara de cagao que no podía con ella.

- Xavier lo siento.

- No tienes la culpa. -La miré y me relaje.

- Se ha pasado cinco pueblos.

- No te preocupes.

- Te has de sentir casi tan mal como yo.

- Creó que a los dos hoy nos han dejado fuera de juego. -Besé su mejilla.

- Me hablo super mal Derrick.

- Estaba cabreado.

- Sí lo sé, y encima a ti Jack te trata mal, no se por que este cambio.

- Capaz y tengas razón y sea gay. -Bromee- Obviamente de esos que se lo niegan.-Me eché a reír.- O es de los estúpidos que realmente creen que es una enfermedad contagiosa.

- Me siento aun peor de lo que ya estaba.

- No tienes por qué Dafne.

- Gracias por todo.

- De nada mujer, vamos a ver los dibujos esos.

- Vale. - Me echó la sonrisa más infantil que había visto en mucho tiempo.

Me sentía horrible, Jack se paso y encima Dafne no estaba mejor que yo, Derrick se paso hablándole mal cuando ella sólo se acercó para saber que tal estaba, es un capullo, haría buena pareja con el capullo industrial de Jack.

- ¿Cual quieres ver?

- Pues no lo sé.

- Creía que la tenias decidida.

- Que va. ¿Que me miras tan fijamente?

- Tus ojazos.

- Son azules océano no tienen nada raro.

- Nunca te lo has mirado atentamente, tus ojos predomina el azul océano pero tiene un toque de verde y de gris que lo hacen muy especiales.

- ¿Enserio?

- Sí, muy enserio.

Acaricie su mejilla, sentía ganas de besarla, ¿Que me esta pasando con Dafne? No entiendo nada.

Me levanté del sofá, por que la idea de besarla en el fondo me aterraba, no queria besarla asi que me puse a rebuscar en el mueble donde estaban los DVD, era la mejor salida.

- ¿Buscando a Nemo?¿La edad de Hielo?¿Los 101 dalmatas?¿El Dorado? -La miré después de leer unos títulos. 

- La edad de Hielo.

- Perfecto Dafne.

Metí el CD en el DVD y me senté a su lado.

Enamorado De Quien No DeboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora