Estaba en casa mis abuelos, la llegada fue tan acogedora y a la vez agobiante, no me dejaron ni respirar con tantos mimos.
- Buenos días abuelo ¿Y la abuela?
- Salió a comprar semillas para el huerto.
- ¿Sola?
- Con unas amigas. ¿Xavier cuando vas a presentarnos a una chica?
- ¿Quieres conocer a mis amigas?
- ¿Así se dice ahora?
- No tengo novia abuelo, aún no llegó la indicada, paciencia.
- Ha veces pienso que eres marica.
- ¿Que dices?
- Nada, era un comentario sin más, gracias a Dios voy a tener bisnietos de mi nieto preferido, del mejor de todos.
- Claro, vamos a dar un paseo abuelo.
- Vale y así me cuentas como es la chica que te gusta ¿Por qué alguna ahí no?
- Sí, y es increíble.
Fui a comer una botella de agua por si acaso y salimos de la casa.
- ¿Y?
- ¿Y qué?
- ¿Como es?
- Es única, estamos en la misma clase, dibuja muy bien, tiene los ojos más cautivadores que existen, es hermosa.
- ¿Y está buena? -Dijo con naturalidad.
- ¡Abuelo! -Note como me ponía rojo como el tomate de la huerta por la que estábamos pasando en ese instante.
- ¿Que, a caso crees que yo de joven no me fijaba en eso? Hasta que me enamoré y dejó de interesarme todas, tu abuela era perfecta, no hay dos como ella.
- Es mi abuela no te lo puedo negar.
Pasamos la mañana paseando y después de comer con mis abuelos salí a tomar un helado, había un grupo de chicos y chicas hablando, me acerqué a ellos y los salude.
- Siéntate aquí con nosotros hombre que es algo aburrido estar sólo y más si conoces a Liliana, es más si no te sientas aquí nos vas a ofender, ¿Y te quedas mucho?
- Viene a pasar unos días sólo, me alegro de verte Liliana y gracias por la invitación David, pero voy a ir a caminar para aclarar mis ideas.
- Si nos cuentas quizás podamos ayudarte.
- No podéis, por que es cosa de amoríos.
- De eso entiendo yo. -David se auto señalo.
- No me entiendo yo, mucho menos otra persona, pero gracias.
- Xavier, luego me paso a casa de tus abuelos hace mucho que no se de ti.
- Como quieras estaré en hora y media ya en casa, vente a cenar y ve más ya sabes.
- Sí iré más tapada no voy a ir con este escote y mini pantalón, mataría a tus abuelos.
- Te espero en un rato.
- A mi no me invitas ¡en!
- Vale David, ven tu también.
- Adiós a los mudos también. -Dije a los otros tres chicos que estaban con Liliana y David.
Se despidieron con un movimiento de mano.
- Anda que no está bueno. -Oi a mi espalda a uno de los muditos y me volví.
- ¿Verdad que si? Pues inalcanzable para ti.
Le respondí al chico, tenía más pluma que un millón de gallineros juntos.
- ¿No te gusto?
- Pues no, la verdad.
- Imbécil.
- ¡Oyeme! A la próxima te parto la cara rubio pollo. - Dicho esto me volví y empecé a caminar.
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Enamorado De Quien No Debo
RomanceDesde hacía varios años me dí cuenta que no me gustaban las chicas, pero tampoco me iba los Homosexuales afeminados. Salí con una chica en mi adolescencia y cuando la deje fui y le dije a mis padres que había comprobado que no encajaba con una mujer...