Capítulo 6

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- Gracias por este rato Xavier.

- De nada, hasta mañana.

- Hasta mañana.

Se fue y yo entré cogí me puse de rodilla para ponerme a rezar, necesitaba que me ayudará con este tema que ya ni entendía, no me entendia.

- Padre Nuestro, se que no soy el mejor chico del mundo, que te abre defraudado mil veces, quizás no te guste que sea como soy en mi totalidad, pero necesito que me ayudes, necesito que me guíes, que me ilumines con tu luz, gracias Señor por todo.

Me puse en pié y me presine.

Estaba dormido cuando sonó el móvil, miré quien era y sorpresa me estaba llamando Dafne.

- Buenos días. -Dije aun medio dormido.

- Buenos días Xavier.

- ¿Cómo estás hoy?

- Todo lo bien que se puede estar cuando se pierde a un amigo. ¿Y tú?

- ¿Que paso? Yo bien, aquí estamos.

- Que me a hecho elegir entre él y tú, te prefiero a ti, que no vas insultando a los demás.

- ¿Y tú plan?

- Le gusta Liza, así que me lo hará sin querer hacermelo.

- Eso está fenomenal. ¿Te veo al rato? Ahora estoy algo ocupado. -Le mentí, pero estaba tan cansado que me pesaba el móvil.

- Sí claro en el banco.

- Allí estaré.

Colge, fui al baño a darme una ducha, merende unas tostadas, ayude a mi madre a colocar unas cosas en el mueble, y echó esto me fui caminando al lugar donde había quedado con Dafne.

Llegue y ya estaba allí sentada garabateando no se que, me senté y le di un beso en la mejilla, se sobre saltó un poco y me respondió el saludo dándome una de las sonrisas más hermosas.

- ¿Has volado? Pensé que durarías más en llegar.

- Que va, pero tenia ganas de verte.

- ¿A mí?

- Sí claro, ¿Lo vistes hoy?

- No, hoy no.

- Dafne, que te iba a decir que mañana me voy a pasar unos días a fuera, voy a ver a mis abuelos.

- Genial, voy a echar de menos estos ratos, ¿Ellos saben que eres?

- No, ellos no lo saben.

- ¿Cuando les dirás?

- Nunca, se que no lo tomarían bien, y quiero que estemos bien sin tirantez el tiempo que les quede de vida, los adoro y daría todo por ellos.

- Pero si no les dices no sabes si te aceptarían.

- Prefiero vivir en la ignorancia, al menos con este tema respecto a ellos, mis padres que son más jóvenes no me entienden, mis abuelos no creo que sean más abierto de mentes.

- Pues sí, quizás tengas razón.

Estuvimos un rato hablando y luego se fue a la casa por que era tarde, yo pase a por unos fideos chinos y fui a la casa, donde mi madre estaba poniendo la mesa y mi padre leyendo el periódico.

- ¿Que tal os fue el día?

- Agotador hijo. -Respondió mi madre.

- A mí estresante. - Respondió a continuación mi padre, bajando un poco el periódico.

- He traído fideos chinos ¿Queréis?

- Yo he echo unos filetes, pon en la mesa eso y los acompañamos con los filetes de ternera.

- Perfecto querida.

- Genial. -Le respondí.

Enamorado De Quien No DeboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora