No es mi cuento

8

¿Cómo sería el mundo si un Héroe fuera homosexual?

Es una pregunta que siempre se hace cada vez que el antifaz llega a su rostro, con una mueca de desagrado en su expresión al volver quebrar su voto, de nunca volver a recordar su mayor vergüenza.

Un héroe que sea homosexual no veía la diferencia de otro, pero...¿la gente le gustaría ser protegida por uno?

¿un héroe asi dejaría mal a los demás?

¿porque la gente le desagraba tanto aquella personas? ¿porque esta mal?

Robin era parte de su vida, no quería ser un asco, quería ser igual que su padre, un héroe, uno que la gente les confié sus vidas, que quieran ser salvadas por el, que los demas superhéroes lo miren a los ojos y no desde arriba. 

Se juro nunca pensar en eso.

Ojalá hubiera cumplido con su cometido.

Había oído que una persona que sepa podría aliviar tal malestar, aquello que le aquejaba, que le ahogaba, pero aún se apuñalaba a si mismo y tratar de ser el hijo perfecto que tiene que ser.

Era sencillo decirlo, pero buscar a ese alguien era muy difícil.

Raven era una gran confidente, una de las que mas confía, porque ella sabe de sombras, ella sabe de pecados atroces, y quería por un momento buscar consuelo y volver a ser perfecto al día siguiente.

Jon era demasiado inocente, tan puro, tan normal. Aunque era su mejor amigo, el temor de la soledad le abofetearía, no quería perder todo lo duro que fue el camino para forjar su lazo.

Raven lo escucho en su habitación de la torre, callada, asintiendo cada vez que seguía el hilo de su historia.

Entonces el miedo le invadió una vez más, recriminándose por ser un tonto y quedarse sufriendo solo. Pero respiro, respiro una pequeña bocanada de aire fresco cuando le dijo que no tenia problema con eso, era hija de un demonio y nació en otra dimensión, con el peso de la culpa de ser responsable de la aniquilación de un mundo.

Pero había una mosca que no pudo cerrar la boca.

Y cuando salieron otra vez con Kori a la feria del muelle, miro extrañado la distancia que se guardaba el portador del escarabajo azul, y la esquivacion de mirada de Garfield.

Entonces, para su cruel realidad, se dio cuenta que lo sabían.

Y el siquiera tocarse o hablar era incómodo.

Eso fue una apuñalada a su corazón, pero nunca lo demostró.

Raven estaba preocupada, no se había asegurado que estuvieran solos, una mosca verde había estado parada en sus cortinas.

Fingió a partir de ahora que no le afectaría, pero era más fácil decir que hacer.

Le dedico una sonrisa falsa a Raven, que no se preocupara.

Hizo su mascara de colección, que no le afectaba en lo más mínimo el evidente rechazo de esos dos.

Si fuera un espejo, seria uno que se esta quebrando, grietas largas, unas cortas, pero eran grietas, rajándolo, partiéndolo.

¿Por qué esta defectuoso? ¿no tiene arreglo?

Como le gustaría que el hada azul viniera por su ventana, para concederle su deseo de ser un niño de verdad, igual que pinocho.

Se encontró pudriéndose entre los susurros de los estudiantes del instituto, de escarabajo azul, chico bestia y Roy Harper, que también había escuchado los chismes que se comentaban entre esos dos.

Entonces se encontró mirando su reflejo, distorsionado por el espejo que acaba de romper con su puño.

¿Por qué?

¿Por qué la vida lo diseño así?