You don't know what love is

Inicio

— Hablando de otra mierda, por qué no viniste antes a vernos? — Interrogó el rubio con un pedazo de pizza en la boca — Pudiste venir cuando Sero y Mina pelearon, hubieses sido de gran ayuda.

— Tengo mis razones Katsuki, así que deja de ser un dramático — sonrió y sacó su móvil de un bolso.

Busco en su celular frente la atenta mirada ojicarmin, sonriendo aún más cuando encontró lo que buscaba.

— Verdad que es hermoso! — Exclamó pasándole el aparato a su acompañante.

— Qué mierda? Es tu hijo? — encaró con una ceja alzada.

La pantalla mostraba a un niño de entre seis y ocho años, con el cabello rubio y ojos oscuros.

— No es mío verdad, porque si lo es te puedo demandar, sabes? — bufó al ver el cabello del infante.

— No seas idiota, si fuera tuyo no estarías aquí comiendo plácidamente pizza, posiblemente estarías en una junta o algo parecido, además, siempre usamos protección, eras muy maduro en ese tema.

— Así que al sentirte sola sin mi a tu lado buscaste a algún hombre parecido a mi, claro esta, no con tanta belleza y espectacular personalidad— bromeó.

— Veo que sigues siendo el mismo Katsuki con la autoestima en los cielos.

— Sólo estoy jugando — dio un sorbo a su malteada — y cómo se llama tu pequeña abominación?

— Tsuki.

— Y su padre?

— Al parecer fue por cigarros y no ha regresado — ambos rieron?

— Vaya idiota con el que fuiste a juntar — esta vez dijo serio — Por qué no nos dijiste? Pudimos ayudarte, no te íbamos a juzgar Camie.

— Deja eso Katsuki, Por qué no vamos a que lo conozcas? Le he hablado mucho de su tío Katsuki, le dije que le comprarías ese nuevo juguete de dinosaurio si se portaba bien.

— Así que ahora soy su tío y tengo que gastar en él, a ti no se te escapa nada verdad.

Ambos jóvenes siguieron comiendo, pagaron la cuenta y salieron del local mientras hablaban el pequeño infante.

— Fijate al caminar — un contrario recriminó al chocar con su hombro, aunque la culpa no fuera del rubio.

— Fijate tú, bastardo.

— Qué dijiste? Hijo de puta!

— Vamos Camie, camina — dijo al oído de la chica al notar que el joven y su grupo estaban alternándose.

— Te estoy hablando! — volvió a atacar cuando Katsuki estaba por ponerse su casco — Marica de mierda.

— Katsuki, vámonos.

— Creés que no te reconozco? Si eres el que se folla al quemadito, no es así?

— Qué mierda quieres? — encaró enojado.

— Venganza tal vez, por su culpa terminamos expulsados de la escuela, mientras que al marica le dieron una beca para la mejor universidad del país — Escupió — Además en algún momento tu lo defendiste de nosotros.

— Katsuki no los escuches, solo te quieren provocar — Camie trataba de razonar, aquellos chicos se veían peligrosos.

— Qué acaso no vas a decir nada? Vas a dejar que te insulten como el lo hizo? — sus acompañantes empezaron a reír con sorna — Acaso igual quieres que te demos una paliza.