You don't know what love is

Ignorado

Shoto Todoroki

No, no había perdido las esperanzas, lo sé, soy un tonto, pero ser un tonto era parte de estar enamorado.

Momo seguro me mataría al regresar a la ciudad, estaba enterada de todo, casi rompe mi vocina con su grito al enterarse de lo que Katsuki me había dicho, ella misma juró que lo enterraria con sus propias manos.

Pasamos el resto de los días como si nada hubiera pasado, hablábamos de nuestras familias y de nosotros mismos, el tiempo pasó rápido y regresamos a la ciudad, solamente había pasado algo bueno, ya sabía nadar.

Katsuki Bakugo

Al regresar a la ciudad Shoto solamente se despidió con un 'Adiós', traté de ayudarlo con su equipaje, pero se negó rotundamente, el simplemente cargó sus pesadas cargas y entró a su hogar.

Desde ese día nada a pasado, el ha dejado de venir a mi casa a entrenar, ya no se queda mirando mi casa desde su ventana, en verdad la había cagado.

- Shoto! - le llamé cuando iba de regresó a su casa, por casualidad me lo había encontrado en la calle - Te llevaré a tu casa, sube.

- No gracias - rechazó con amabilidad y una tierna sonrisa - Prefiero caminar.

- Estas seguro? - asintió con la cabeza y siguió caminando.

Qué mierda estaba diciendo, ese niño odia hacer ejercicio, el mismo me lo dijo, le resultaba tedioso volver a su casa a pie.

No dije nada más y me retiré de la orilla para volver a la carretera, estaba actuando muy raro, tanto que el como yo.

Cuando no logré pasar un semáforo verde tuve que esperar a que cambiará de color, empezaron a llegar demasiados autos, cuando en uno logre ver ese color característico de cabello, tenía que ser el, quién más tenía el cabello canadiense?, me había mentido, tal vez esperaba a alguien más y no me lo quizo decir, tenía que ser sinsero, me disgusto demasiado.

Cuando el semáforo cambió arranqué y llegué a mi casa a toda velocidad, esperé sentado en la banqueta hasta que llegara Shoto en aquella camioneta, me quedé mirando, tal vez era la madre de su amiga quien lo llevaba, cuando la manioneta se fue el seguía de frente a mi casa. Lo mire enojado, el simplemente me ignoró y entró a su casa y yo hice lo mismo.

Minutos después escuché el timbre, corrí por las escaleras y abrí la puerta con gran velocidad, no era el.

- Katsuki - era su hermana - Vengo a darte ésto, mi hermano me ha dicho que ya no podrás entrenarlo ya que no tienes tiempo.

- O claro - tome el pequeño pastel, inconsciente sonreí al recordar cuando hablé con Shoto por primera vez, el estaba frente a mi casa cuando llegué, tenía un pastel entré las manos, no me dijo nada, simplemente lo entrego y salió corriendo a su casa.

- Así que, cómo les ha ido en sus vacaciones? Se han divertido? - cuestionó curiosa - Shoto no me ha querido decir nada.

- Si, nos fue muy bien - traté de mostrar la sonrisa más natural que podía sacar.

- Me alegro que se lleven tan bien, le hacía falta tener un amigo - evite mirarla a los ojos - Gracias por cuidar de él hasta ahora, nos vemos.