You don't know what love is

Abuso

Bakugo Katsuki

Mierda, corría tanto como mis pies me lo permitían, Shoto me había enviado su dirección, al principio no iba en mi motocicleta pero había un tráfico del demonio así que la deje estacionada y corrí, Shoto de encontraba en el mismo callejón que aquella vez que lo salve de aquellos tipos.

En cuanto llegue los vi, eran los mismos idiotas de aquélla vez, solo que esta vez habían traído a más imbéciles.

- Vaya, parece que la manada al fin esta completa - llamé su atención mientras me quitaba mi chaqueta, sabía que esto iba a terminar mal.

Logre ver a Shoto en medio de toda esa bola de idiotas, su cara estaba ensangrentada y su ropa rasgada, tenía la mirada perdida y los ojos llorosos, no sólo lo habían golpeado.

- Si eres el idiota que defendió a éste mariquita aquel día - dijo el que yo suponía, el líder de aquellos animales - Te he estado buscando, maldito.

- Acaso quieren otra paliza? - sonreí - No importa, aún así se las daré.

Bueno, tal vez fue mala idea, por cada golpe que daba recibía tres, me estaba cansando demasiado rápido, no tenía otra alternativa.

Saqué mi celular con agilidad y llamé a la policía, mostré la pantalla a todos, corrieron como lo cobardes que son, me levanté lentamente del suelo y sacudi mi ropa.

Colgué a la llamada, que el realidad era el número de kirishima quien se había registrado con ese estúpido nombre, de algo tenían que servir sus idioteces.

- Qué voy a hacer contigo? - levanté a Shoto entre mis brazos y lo cargué hasta la salida de aquel callejón.

La historia se repetía, todos me miraban, seguramente juzgando el porque tenía a un chico casi muerto colgando de mi espalda.

Llegué a mi casa y lo dejé en el sillón para regresar por mi motocicleta, el se quedó dormido.

Cuando regrese a mi casa el seguía acostado, me daba lástima verlo un tan lastimado y sucio.

- Shoto, levántate, necesitas tomar un baño - lo sacudi hasta que despertó.

Sólo asintió con la cabeza, obviamente se ducharia en mi casa, no me iba a arriesgar a que sus padres lo vieran así, sería un gran problema para nosotros dos.

Lo ayude a subir a mi habitación, estaba un poco lastimado, busqué un poco de ropa que me quedara pequeña y se la entregué junto con una toalla.

Veía que tenía la mirada perdida, no se quería desvestir, me estaba desesperado, me acerqué a él y le retiré su camisa.

Sabía lo que era, fui demasiado estúpido como para no notarlo antes, aquella prenda estaba manchada del asqueroso semen de aquellos chicos.

No sabía cómo reaccionar, estaba enojado, quería matar a esos hijos de puta, pero también me sentía culpable, se suponía que yo estaba a su cuidado y por mi culpa lo lastimaron.

- Shoto - me agache a su altura ya que estaba sentado en mi cama.

- Lo siento - sonrió forzosamente.