Sentimientos

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Katsuki Bakugo

- Katsuki? - repetía nervioso - Qué estás haciendo?

- Solo examino que se estén curando adecuadamente - recorrí mis dedos por su fina espalda remarcando las zonas moradas.

Shoto se dejo hacer, y eso me enfadaba, si el no me paraba no iba a poder contenerme, y eso era un gran problema, podía llegar a hacer cosas de las que luego me lamentaria.

Subí mis manos a su cuello y lo rodee con delicadeza, era demasiado delgado, levanté su quijada e hize que me mirara, no sabía como interpretar su mirada.

Uní nuestros labios en un beso desesperado, notando así lo inexperto que era Shoto, era gracioso sentir como trataba de seguir un ritmo tan acelerado, su rostro estaba rojo y se estremecía con cada movimiento.

Instintivamente le di la vuelta para que me mirara de frente, sujete su cadera con fuerza y lo acerqué a mi cuerpo, el abrazó mi cuello con sus débiles brazos.

- Abraza mi cadera con tus piernas - mencioné en su oído para que me escuchara claramente.

Sin vacilar le ayudé tomándolo de las piernas y cargandolo lo suficientemente alto como para que pudiera rodearme con sus largas estremidades.

Seguí besandolo en tal posición, paseando mis labios por lo largo de cuello hasta llegar a sus rojas orejas, pequeños jadeos empezaban a salir de sus pálidos y finos labios.

Un bulto se empezaba a formar en el short de Shoto, miré hacia su entrepierna y regrese la mirada a él con incógnita.

- Solo con esto te has puesto así de duro? - reí en su cuello, apreté sus glúteos con fuerza y me acerqué poco a poco a la cama, sin separar nuestros cuerpos.

- Mirate, ya estas todo mojado - toqué la punta sobre su short y el rápidamente llevo sus manos a su intimidad.

- Lo siento - trataba de evitar mirarme.

- No te preocupes - retiré sus manos con delicadeza - Dejame ayudarte.

Bajé con habilidad el short y ropa interior de Shoto, liberando así su creciente ereccion, podría pensar que incluso era tierno, no por el tamaño, era el típico miembro de un adolescente de 17 años, si no por sus reacciones, su rosado sexo se estremecía cada que soltaba una palabra.

- Tu también estas duro - se incorporó un poco y posó su mano sobre mi miembro - También quiero ayudarte.

Lo deje hacerlo, con sus manos temblorosas bajo mis prendas, trago duro al ver mi ereccion.

Al ver que no hacía nada decidí ayudarlo un poco, de nueva cuenta lo empuje para que quedara completamente acostado, sujete su miembro y lo masturbe con lentitud, estaba perdiendo la razón.

Shoto estaba en un delirio, no dejaba de soltar suspiros y mencionar mi nombre entre jadeo, demonios, si que me estimulaba.

- Eso fue rápido - mencioné mientras Shoto llegaba a su punto crítico y liberaba su esencia - No fueron ni cinco minutos.

- Perdón por no tener tu experiencia - rempondio tratando de recuperar el aliento.

A pesar de que había liberado una gran cantidad de semen seguía más que erecto, así que tome mi miembro junto al de él y empecé a mover mi mano de arriba hacia abajo, la diferencia de tamaños era grande, pero este chico seguramente crecería más que yo en todos los ámbitos.

You don't know what love isDonde viven las historias. Descúbrelo ahora