Al reaccionar simplemente desviaron la mirada y lograron en medio de chispas electrizantes seguir con la entrevista. Ninguno era tonto, sabían que ahí, algo sucedía, aunque parecían ocultarlo tan bien, que Martín mostraba una mirada fría y Avis una que emanaba valentía.
Sus mentes sin saberlo viajaban a esa noche en Las Vegas, esa noche donde todos sus sentidos fueron encendidos a tal punto de hacerlos sentir inmersos de la realidad. Ninguno creía posible que se volvieran a reencontrar, aunque ambos lo desearan como nunca.
Así pasaron los minutos, sin mirarse fijamente hasta culminar con la entrevista.
-Bien Señorita... Avis Rivas. Realizaremos el procedimiento restante y nosotros la llamaremos para informarle si usted ha sido aceptada en el programa de Egresados. -Dijo Martín con tono firme pero acariciando su nombre, enseguida hizo un ademán con las manos para que se pusieran de pie.
-Muchas gracias Señor, estaré al pendiente. Con permiso. -Y con un ligero movimiento cortés de cabeza Avis salió de la sala, pues en primera instancia no quería volver a tocarlo y sentir todo aquello que hace varios minutos sintió y en segundo ya no podía seguir ahí pues en todo momento percibía sus sentidos en alerta, su vello se erizaba con tan sólo escucharlo decir su apellido, ¡dios! Qué sería si hubiera dicho su nombre, los labios perfilados y carnosos de ese hombre la hacían sentir un cosquilleo en los suyos, la única y última vez que sintió eso fue esa noche en Las Vegas, con ese imponente hombre que, aunque era un desconocido la hacía sentir deseada y sobre todo protegida.
Martín por otro lado estaba furioso por sentir ese deseo impulsivo de zangolotearla, hacer que lo mirase fijamente para después besarla y así corroborar de una maldita vez si era ella la chica de esa noche, la chica del cabello y ojos hermosos que lo perseguían en sueños. Hizo acopio de todo su autocontrol para no hacerlo, sentía unas cosquillas en sus manos por querer tocar su cabello, sus pulmones no se llenaban de suficiente aire, sus labios ansiaban por tocar los suyos, igual que la noche en Las Vegas pero eso lo asustaba porque número uno; no había ni una gota de alcohol en su sistema esa mañana y él llevaba semanas incluso un par de meses justificando que todas esas sensaciones de aquella noche fueron culpa del alcohol y número dos; el destino tendría que hacerle una broma de muy mal gusto al volver a ponerla en su camino.
A pesar de todo él la escuchaba atentamente durante la entrevista y demostró ser una chica inteligente, sin miedo a dar su opinión, aunque siempre manteniendo la línea del respeto, además de creativa y claramente eficiente. Para ser honesto no le agradaba mucho la idea de contratarla y saberla en su empresa sin si quiera saber el porqué de todas esas sensaciones, pero sabía perfectamente que si no lo hacía sería tirar un gran potencial a la basura y de tenerla él a que la tenga alguna otra empresa oponente, la tendría él. Sí sonaba posesivo pero era únicamente por el bienestar de la empresa. Así que sin más pidió que se hicieran los trámites correspondientes para su contratación y pidió que la llamaran para que iniciara a principio de semana.
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Deseando Al Amor ©
Romance"Nunca está bien empezar la historia al final del cuento" habían escuchado alguna vez. Avis y Martín parecen no haber querido hacer caso, ambos de mundos diferentes pero que chocaran sin planearlo; un viaje, una noche y una decisión tomada sin siqu...