Astrid

Capítulo 3

Hoy es domingo de flojera. Es una tradición mía en donde no hago nada en todo el día. Lo veo como una recompensa de todas las actividades que hago por semana. En estos días juego videojuegos, escucho música, ordeno comida a lo loco y me la como toda, leo mis sagas preferidas y duermo como una desgraciada. Por ello, hoy desperté a las 3 de la tarde, baje en pijama y con los pelos revueltos y me dirigí hacia la cocina. Para mi agradable sorpresa Kate está haciendo el desayuno y como no, ES MI PUTO DESAYUNO FAVORITO, ya estoy saboreando esos panqueques con Nutella.

Kate aún no nota mi presencia, sonreí con malicia y me acerque lentamente sin hacer ruido, abrí la heladera y saqué un par de hielos, cuando me situé detrás de la rubia tomé su camiseta y dejé caer los hielos en su espalda. Ella gritó tan fuerte que me tuve que tapar los oídos para que no me rompiera los tímpanos. Al ver su reacción, reí como una loca maniática. Kate se giró lentamente hacia a mí con una mirada que podría intimidar a cualquiera, obviamente que a mí no, pero tenía una espátula caliente en su mano y no quiero que me la estampé en la cara asique antes que se abalance sobre mi, salí corriendo como alma que lleva el diablo por toda la casa.

-OH ESTAS ME LAS PAGARÁS ASTRID - gritó corriendo hacia mi con la espátula en la mano - ESPERA A QUE TE ALCANCE MALNACIDA, DESEARÁS NO HABER DESPERTADO.

-JJAJAJAJAJAJAJ ALCANZAME SI PUEDES PERRA ESTÚPIDA- grito mirando hacia atrás pero no la ví a Kate, cuando volví la vista hacia delante, me la encontré frente a mi pero no pude frenar y chocamos quedando ella debajo y yo arriba. Aunque la posición fuera incómoda no desaproveche ni un segundo y arranque la espátula de sus manos y las presioné contra el suelo para que no pudiera levantarse.

Ella al darse cuenta en que posición estaba, dijo - Mi querida amiga Astrid - dice sonriendo de manera inocente - porfavornomematessoloestabajugando- dijo a una velocidad alucinante.

- Ahora no eres tan valiente eh- digo levantando una ceja con una sonrisa de superioridad.

-Si me matas ahora no tendrás a nadie que te cocine el almuerzo - dice con una mirada suplicante. Joder tiene razón, yo no se cocinar y aún no tengo mucho dinero como para pedir a domicilio. Tendré que conseguir una pelea urgente.

-Maldita oxigenada has zafado esta vez- digo aflojando el agarre y saliendo de arriba suyo - Kate tengo hambre ¿ya están los panqueques?- digo sujetando mi estomago que gruñe como un ogro.

-Si no me hubieras molestado ya estarías comiendo tus panqueques - me dice sacándole la lengua, a lo que yo la fulmino con la mirada.

Decido ignorarla y servir dos vasos de zumo de frutilla y colocarlos en la isla al mismo tiempo que Kate pone los panqueques. Ambas nos sentamos a saborear el delicioso desayuno y luego pasamos al sofá para jugar videojuegos.

-SALTA EL PUTO HONGO NO LO AGARRES ES UNA TRAMPAAA- grito tratando de quitarle el joystick.

-Que dijis... - dice mientras agarra el hongo y muere - Ups- dice mirándome y palidece al ver mi reacción.

-Te voy a MATARRR- dije entre dientes y abalanzandome sobre ella golpeandola suavemente.. O eso creo. Esta huye asustada hacia la cocina, cuando llego a por ella me lanza un huevo en mi camiseta favorita, si las miradas matarán, en este momento Kate estaría enterrada bajo tierra. Enfadada voy a la alacena saco la harina y se la tiro encima de su precioso cabello junto los huevos que no alcanzó a arrojarme ,ella me mira entre asombrada y enfadada.

-Eso pasa si te metes conmigo Idiota- digo furiosa dándole la espalda.

-ERES UNA PERRA- grita y me arroja lo que queda de harina en la cabeza.

- Oh Kate ahora si me enfade- dije agarrandola como un saco de papas y dirigiendome hacia al jardín para arrojarla a la piscina. Por más que pataleó y gritó, hice lo que dije. Sonreí con malicia, eso es perra ahogate.

Estaba disfrutando mi venganza cuando escucho el timbre, me dirijo hacia la puerta y abro encontrándome a 3 chicos que me miraban entre divertidos y curiosos.

-¿Quién eres tú? y ¿dónde está Kate, pequeña? - pregunta un chico de pelo castaño oscuro con ojos marrones, bantante alto pero bueno, para mi todo el mundo es alto.

- Quién eres tú y qué quieres con Kate poste de luz - reclamo dirigiendole una mirada fría - y pequeña ya quisieras tener tu nariz- dije cerrandoles la puerta.

-¿Astrid quién era? - dice Kate secándose con una toalla.

-Nadie - dije indiferente. Al minuto se escuchan golpes en la puerta junto con algunos gritos, a lo que Kate me fulmino con la mirada. Se dirigió hacia la puerta y abrió.

-CHICOOOSSS- grita eufórica - ¡¡pero que hacen aquíiii!! pasen pasen- dice invitándoles a pasar y haciéndome mala cara - Astrid - me llama pero la ignoro - Astrid - me vuelve a llamar - Astrid - esto ya me está fastidiando - Astr... - no acaba de hablar que la corto

-Qué quieres Kate - respondo cortante

-Por fin, pensé que te habías quedado sorda - dice sarcástica

-Pasa que yo solo escucho a personas que si saben jugar videojuegos - respondo tratando de cabrearla, y así fue, y me iba a responder pero un idiota lo hizo por ella

-Oye quien te crees que eres para hablarle así a nuestra Kate - responde el mismo idiota de la puerta.

- ¿Su Kate? JAJAJAJAJA ya quisieran pendejos - digo acercándome a ellos de forma intimidante aunque ellos midan como 10000 metros más que yo- la oxigenada es mía - respondo seria agarrando de la cintura a Kate y acercandola a mi, ella no se queja asique sonrió con superioridad. Ni era bipolar por suerte.

-No me intimidas pequeña... - dice el mismo tipo pero no acabo de hablar que agarre sus pelotas y las apreté con demasiada fuerza.

-Pequeña la que tienes entre las piernas estúpido - escupo furiosa viendo como se retuerce en el piso mientras que sus amigos tratan de asesinarme con la mirada.

-OH por Dios Dylan ¿te encuentras bien? - dice la rubia tratando de ayudar a su amigo - te pasas Astrid, te pasas - dice molesta a lo que yo me reí pues me recordó al video del niño que dice " Te pasas Nico, te pasas".

-De que te ríes zorra - escupe con asco un castaño claro de ojos verdes brillantes, Ahg odio los colores brillantes ya lo odio.

-¿Cómo me dijiste? Te arrepentirás - digo acercándome de manera amenazante.

-Uououou calma fiera- aparece en el juego un rubio de ojos mieles - Rubia controla a la enana- dicho eso exploté y le metí una patada en las bolas haciendo que cayera al piso.

-Ahora quien es la enana eh- digo entre dientes - Kate me voy a mi habitación, hay olor a idiotas - digo tapandome la nariz y pisando la mano del rubio, este se queja y Kate me mira mal - ¿Qué ? Fue sin querer - me escuso y sigo mi camino con una sonrisa triunfal.

-¿Quien ella Kate? - dice el ojiverde

- Es mi mejor amiga - dice sonriendo en modo de disculpas por mi actitud mientras ayuda al morocho.

Apenas llegue a mi habitación, iba a ir con Morfeo pero recordé que estoy llena de harina y huevo, a regañadientes agarre mi toalla y fui a ducharme. A penas salí, me coloque mi ropa interior y me abalancé contra la cama, ahora si mi querido Morfeo, ahora sí.