Sola

✗¿Él o Ella?✗

Ochako se quedó mirando a Todoroki cuando éste miró la prueba y se quedó con la boca abierta.

Abrazó a la castaña, —mierda.

—Mierda —coincidió abrazándolo.

Shoto estaba feliz, sonrió.
Andaba que se moría de ganas por ir y avisarle a Bakugou.

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—¡Me cago en la puta! —lanzó la mesilla por la venta y gruñó al ver que se hizo una grieta al cristal.

—Smile —imitó a Denki, tomando una foto al cenizo.

—Eres un hijo de puta —lo amenazó.

—Lanzaste lejos a Uraraka creyendo que te era infiel conmigo, anduviste con Momo e hiciste la vida de cuadritos a más de uno. —Sonrió— y lo que te falta, maldito hijo de perra.

—¡Vete a la mierda!

—Seremos tíos ¿No es así? Esperamos casi un año para ésto, está en la edad perfecta para ser mamá, y su estabilidad económica es suficiente para tener otros dos hijos.

—Ni mierda ¡Con uno es suficiente!

—¿Trabajas en planificación familiar?

—¿Quieres que te reviente la cara? —advirtió—. ¿Eh, qué esperábamos? —recapituló.

—Eres más cabeza dura que Ochako, era obvio que esperabas ésto.

—Chismoso de mierda.

—Cuando quiero.

—¿Crees que sea niño o niña?

La pregunta sorprendió a Todoroki, —lo que sea será una encanto.

—Joder, soy un asco —abrazó al gato que pasaba entre sus piernas.

—¡Regálale el gato a él o ella y seguro que te amará! ¿Es tu plan, no? —se levantó del sillón. —Nadie está dispuesto a aceptarte, ni siquiera Eijiro, todos te toleramos por Ochako, oh, y porque queremos cagarte la vida. Así que, te refugiarás en él o ella.

Bakugou continuó acariciando al gato.

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—Uravity fue asignada a otra área de Japón —anunciaron las noticias.

Ochako había pedido a su agencia un descanso por su embarazo y era obvio que no le dirán eso a los medios de comunicación por seguridad y protección.

Suspiró cansada y sacó el tercer bote de helado de la nevera. Lo abrió y se sentó en el sillón a ver películas, Denki estaba salvando a alguien por ahí para conseguir más dinero ¡Cuando era obvio que tenían de sobra!

La puerta sonó y fue a abrir.
La bolsa chocó con su cara y Bakugou entró con miles más.

—¿Hola? —dijo quitándose la bolsa de la cara y caminando de nuevo al sillón.

—Joder, no crees que fue muy rápido? —le reclamó abriendo las bolsas.

—Lo hacíamos casi diario, no era de sorprenderse.

Bakugou casi se atraganta con la cuchara de helado que había probado. —¡No jodas, cara redonda! —articuló volviendo a abrir las bolsas para preparar algo.

—Yo digo que está perfecto —se sentó. —¿Te envió Denki?

—No, de hecho viene por mi cuenta.

—Que miedo~

Ochako se volteó rápidamente cuando el aroma a cajeta llegó a su nariz.

—Supongo que comenzarás a guardar comida en tus mejillas para tu--

—¡Dame! —le extendió las manos. Él sonrió de lado y le entregó el plato lleno de helado, caramelo, nueces y almendras.

—Jodida ardilla.

—Sabe bueno.

Bakugou entró a la cocina.

—¿Cocinarás?

—Apuesto a que quien cocina es Denki —se burló.

—Los dos somos un asco, quién cocina es Todoroki.

—Eres una atenida.

—Una vez lo intentamos, pero después de usar dos extintores, decidimos que sólo servía para folla-

—¿Quieres callarte?

Ochako dió una risita.

—¿Dónde está el aceite?

—¿Aceite?

—Vete a la mierda.

—Creo que está en el baño, si no está ahí, búscalo debajo de la cama.

Un cucharón aterrizó en su cabeza, —¿Quieres morir hoy, eh?

—En la alacena.

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Ochako cambiaba de posiciones cada minuto para sentirse cómoda.

—Hey, floja de mierda, saca los platos —ordenó.

Ochako junto las manos y los platos en la cocina comenzaron a flotar, —listo.

Los tomó del aire y sirvió.

—Anda, a comer.

—¿Vas a cuidar de mi?, yo puedo sola, tengo como diez botes de helado en el congelador.

—¡Eso no es sano, estúpida!

La comida se veía deliciosa, se fue a sentar a la mesa de inmediato.

—Eres la esposa perfecta —dijo burlona.

—Pero preferíste a la rubia coqueta.

—No me arrepiento de nada, es buena haciendo postres.

—La vida no es sólo azúcar.

—Lastimosamente.

—¿Quieres regresar conmigo?

—Nope.

—Tengo un gato.

—Puedo tener dos si lo deseo.

—Y un auto.

—Denki tiene uno, yo también.

—Puedo hacer helados y cocinar cuando quieras.

—Tentador.

Se miraron por un rato y empezaron a reír.

—¡Usurpadora! —entró Denki con el cabello desordenado.

—Hola Denki —sonrió Ochako.

—Oh, hola amor —.El rubio entrecerró la mirada en cuanto vió a Katsuki, —sospechoso. —Masculló, —¿Quieres robarmela?

Bakugou rodó los ojos y señaló el plato del cual comía animada la castaña.

—Eres un hijo de perra muy listo —gruñó— pero para que sepas, estoy comenzando a ver tutoriales en Youtube —dijo orgulloso.