Sola

✗El sabor agridulce de lo bueno✗

—¡Yo me opongo! —abrió las puertas de una patada.

—Ya dijeron acepto, genio —le gruñó Todoroki.

—¡Mierda! —chasqueó la lengua. —¿¡Ah, qué mierda bastón de caramelo!? Sólo ibas un poco frente a mi.

—¿Sabes que hay vías alternas, no? —lo ignoró mirando al frente, observando como una encantadora Ochako caminaba hacia ellos emocionada y con los mofletes colorados.

—¡Todoroki-kun! —lo abrazó. —Pensé que no vendrías, muchas gracias por asistir.

Shoto sonrió y miró como detrás de aquél dulce chocolate, llegaba Denki.

La castaña miró tranquila —Denki, él es Todoroki Shoto, mi mejor amigo —. El rubio sonrió y le dió la mano de forma amable.

—¡Mucho gusto, soy Denki Kaminari! —apretó fuerte—. El esposo de tu mejor amiga.

Denki lloraba por dentro, el mejor amigo de su esposa era terriblemente apuesto. Cry in pikapika.

—¡Oh! Incluso es más amable que tú —miró burlón al cenizo emputado-pasivo.

—Vete a la mierda —le gruñó, pensar que por el imbécil mitad-mitad y sus jodidos celos abrumadores todo se había ido a la mierda, era frustrante.

Denki sonrió, —Bakugou, que gusto que hayas venido.

—¡Esto amerita una foto! —irrumpió Yaoyorozu al lado de Tsuyu, Mina, Eijiro, Izuku e Iida.

—¡Si! —dijo Ochako acomodando a todos.

—Smile —dijo Denki.

Todos sonrieron, algunos no, y otros mostraron los dientes, y si, fue Bakugou.

Ochako terminó llorando con Denki, Kirishima y Mina sobre el memorable momento.
Izuku de igual manera, lloró de lo borracho sobre Froopy.
Iida estaba intentando hacer que Bakugou dejara de querer pelearse con Todoroki y Momo, Momo tomaba fotos de todo lo que podía.

La prensa entró al poco rato, acosando a todos. Pero ni eso fue suficiente para arruinarles el momento.

—Ochako, cásate conmigo.

—Denki, ya nos casamos.

—¿Eh? —Kaminari ladeó la cabeza confundido y más ebrio que nada. Y eso que había perdido contra Kirishima en una lucha para ver quién bebía más.

—¡Mi bolita de algodón! ¿Para cuándo nuestra boda? —se tambaleó tomando el hombro de Bakugou. —Invitemos a Blasty, ese cabrón hijo de puta necesita un poco de karma. Además es un pendejo —susurró a su parecer.

Rodó los ojos y gruñó:
—Estoy aquí, pedazo de tiburón idiota.

Los ojos rojos se abrieron sorprendidos —¡Oh por dios santo, Mina, Bakugou vino a la boda de Ochako!  —gritó señalando con el dedo a Katsuki y corriendo a su novia para esconderse.

Ashido comenzó a reír junto a Momo.

Al mirar la situació,  —por eso yo no bebo, —dijo digno Todoroki, acurrucandose en la mesa en la que estaba Ochako acariciando su cabeza y mezclando sus cabellos bicolor.

—¡Pendejo mitad-mitad, estás tan jodidamente borracho que te caíste por idiota y ahora la cara de ángel te está acicalando! —gritó enojado. —Son unos imbéciles.

—¡Aléjate de mi mujer! —Denki empujó tontamente al heterocromático.

—No, soy su mejor amigo —defendió Shoto.

—Yo soy su esposa —lo miró enojado.

—Denki, eres mi esposo —se aguantó la risa Ochako.

—¿Quieres pelea, perra? —se levantó Shoto mirando desafiante a Kaminari.

—Aquí te espero, estúpida —costestó el rubio activando su Quirck.

—No se peleen —dijo Iida Tenya, para después caer al suelo de tanto beber.

Ochako miraba divertida y enternecida todo su al rededor.
Bakugou la miró de reojo, se veía tan feliz, tanto, que no podía siquiera arruinarle el día.

Verla tan radiante y vestida de blanco lo hizo amarla más.

—Cara redonda —se acercó.

—¿Si, Katsuki?

—Debo decírtelo o terminaré muriendo —jaló una silla al lado—, te amo y eso jamás dejaré de hacerlo.

Ochako suspiró.

—Te amo desde el primer día en que comenzamos a salir, durante los dos años que nos separamos y también en el año y medio en el que me decidiste dejar. Y lo sabes, me dejaste caer, me diste la espalda y dejaste que ésta enfermedad se expandiera por todo mi cuerpo, dejaste muchas cosas en mi alma y cabeza. Caí y golpeé contra el maldito suelo —era amargo.— Quema, porque sé que todo es mi culpa y eso me hará arder por toda mi vida hasta la muerte.

O quizá;
¿Era agridulce?
Ochako lo miró a los ojos, ya no había nada por parte de ella.

Bakugou besó su frente.
—Aunque me duela, verte feliz es ahora todo lo que quiero, gracias por todo, —gruñó alejándose ante las miradas asesinas de todos. —Pero encontraré la forma de arreglar mi error.

—Hey viejo, aléjate ¿Quieres? —Denki afiló la mirada.

—Cuídala.

El rubio chasqueó la lengua y miró como el cenizo salió del lugar.

—Ochako ¿Estás bien, cariño? —se acercó a besar suavemente su mejilla, se veía triste.

—Si, sólo que jamás había presenciado algo tan, agridulce.