Dime Si Aceptas

Capítulo 2: Aclarando Sentimientos

La charla con la anciana Kaede no era temida por él, pero a mi me aterraba el que dijera que no a mi compromiso, y más  sabiendo las razones que tenía Sesshomaru, iba a pensar que no sería feliz al lado de él. Ni siguiera yo sabía que pensar, lo que sentía por él era solamente algo sexual, creo.
En menos de lo que quise, estuvimos cerca de la aldea
  - Mujer, ¿por qué tiemblas?
  - ¿Q-que? Por supuesto no tiemblo. - en sus cejas vi que no estaba muy acostumbrado a las mentiras o verdades a medias, con él todo es blanco o negro sin escalas ni sombras, ya debería irme acostumbrando. - Lo siento, me encuentro muy nerviosa. Como ya te dije, la anciana es muy querida por mí y más sin poder volver a ver a mi madre verdadera. Los días son duros si nadie te quiere como lo hacen las madres.
  - ¿No tienes acaso a tus compañeros?
  - Si, lo se; si bien ellos me aprecian, ya tienen sus propias familias que son más importantes y los entiendo. Luego queda Inuyasha - al momento de pronunciar su nombre, el rostro del demonio se ensombreció. - Pero, supongo que después de todo esto ni siquiera él me extrañará.
Y de nuevo, lo que menos esperaba de él pasó. Me miró a los ojos y me envolvió en sus brazos gigantes.
  - Mujer tonta, a partir de ahora me tendrás a mí. Ser mi mujer no es solo un título vacío.
Y de nuevo también, las lágrimas me traicionaron. Espero no se haga costumbre la parte del llanto, el abrazo espero sentirlo por siempre. ¿Siempre? ¿No era simple lujuria, Ahome? Para serle sincera a mi conciencia, ya ponía en duda nuevamente mis sentimientos y solo había pasado menos de un día. Que sería de mí en una semana Kami-Sama bendito
  - Gracias Sesshomaru
Luego de una muy breve caminata llegamos a la pequeña choza de la anciana.
La sorpresa me la llevé yo al ver que no estaba sola.
Dentro estaban no solo la pequeña Rin, quien ahora vivía con Kaede, sino también estaba Kikyo. A la última solo le di un asentimiento con la cabeza, pero a las otras dos las envolví en lo que le había enseñado a Rin era un "abrazo de oso"
  -¡Señorita Ahome!, la extrañé mucho y... ¿Amo Sesshomaru? - fue ahí que las tres se percataron de la presencia de mi acompañante.
  - ¿Ahome? ¿Pasó algo?, Lord Sesshomaru disculpe mis modales, pero no es muy común verlo por aquí
  - Tiene usted razón vieja, - un codazo no muy discreto de mi parte lo hizo reparar en sus palabras. Las miradas de sorpresa y miedo por mi acción no se hicieron esperar - Honorable anciana, perdón. Mi presencia no es una casualidad, hay un asunto de suma importancia que necesito discutir con usted si nos permite.
  - Como negarle algo a usted, Lord. Siéntese por favor, ¿hay algún problema con la presencia de mi querida hermana y la pequeña Rin?
Automáticamente, el me miró a mi buscando objeción, claro que no tenía ninguna, quería que Rin escuchara los planes de su Amo, y por Kikyo, quería que escuchara todo el chisme.
Luego de sentarnos, Sesshomaru le contó todo, desde los planes  de su madre, hasta los suyos mismos. Kaede estaba sin palabras cuando llegó a la parte de:
  - Honorable anciana Kaede, este Sesshomaru; Lord cardinal de las tierras del Oeste, las más vastas y prósperas; protector del mismo inframundo, quiero pedirle a usted la mano de Ahome en matrimonio, siendo la más cercana a ella.
La mandíbula de no solamente la pobre mujer estaba prácticamente en el suelo, Rin no escondía su felicidad y a Kikyo se veía molesta, no se el motivo, y menos me importa pero que agradable ver ese lindo rosotro de porcelana hacer una fea mueca de disgusto .
  - ¡¡¡LA SEÑORITA AHOME SERÁ LADY DEL OESTE!!! - la niña estaba eufórica y corría a abrazarme - Siempre quise que alguien hiciera feliz a mi amo, y quien mejor que usted, Señorita. - le correspondí el abrazo con más fuerza.
  - Espero que así sea, Rin. Haré todo lo posible por hacer feliz a tu amo. - mentirle estaba mal, pero no podía decirle que no era una unión por amor. Pero lo intentaría.
  - Señor, ¿cuánto tiempo durará este acuerdo? - la pregunta vino de la anciana y lo miré porque estaba segura que la respuesta no me gustaría.
  - Por el tiempo que Ahome desee.
Bien, eso me dejó helada. ¿Que se supone que quiere decir con eso? Este hombre es una caja de sorpresas definitivamente.
  - Siendo así, mi bendición ya la han conseguido. Espero hagas muy feliz a mi niña el tiempo que dure el acuerdo, sino; no habrá castillo en donde puedas esconderte de mi.
  - Lo será. - Y de nuevo hizo algo desconcertante. Sonrió para mí.
El maldito demonio más poderoso y sanguinario del Japón, le sonreía a una simple sacerdotisa. Y vaya que sonrisa, ya estoy acalorada otra vez...
- ahora, Ahome; necesito que veas algo.
Hasta la ancia Kaede estaba sonrojada, noté que cambio el tema de forma brusca, algo no muy común en ella. Sin dudar, Sesshomaru y yo seguimos a la anciana que parecía apurada por mostrarnos algo.

Sesshomaru POV
El camino por el que la anciana nos guiaba, llegaba justo a un pozo abandonado y no entendía que pretendía, no lo demostraba pero mi naturaleza era desconfiada. Volteé a verle la cara a Ahome, por alguna razón se veía asombrada.
  - hija, hace un día sentí que el pozo volvía a emitir energía, cuando llegue aquí vi luz en el fondo. No quiero ilusionarte pero creo que debes comprobar si es posible que esté abierto nuevamente.
Seguía entendiendo absolutamente nada, pero el rostro de la mujer se iluminó y mirándome saltó dentro. Estaba listo para saltar a buscarla y reprenderla por imprudente, pero al acercarme al pozo, no había absolutamente nada. Mi ira se concentro en una persona.

Ahome POV
Increíblemente el pozo estaba abierto. Ahora podría ver a mi familia las veces que quisiera, y nadie podría impedirlo. O, tal vez se cerraría una vez que estuviera del otro lado. Diablos, no consideré nada, mi alegria fue tal que solo pensé en ver a mamá de nuevo. No pensé en Sesshōmaru, ¿y si no lo volvía a ver? Antes de seguir hundiéndome en miseria hipotética, decidí intentar volver al pasado para informar a Sesshomaru la situación, el pobre debía estar muy confundido.
Funcionó.
El alivio invadió todo mi ser hasta que salí y encontré un escenario un tanto difícil.
Mi futuro esposo, sostenía a la pobre anciana por ambas muñecas exigiendo explicaciones, aunque Kaede se veía tranquila, creo que suponía que el no le haría daño.
  - SESSHŌMARU. ¿Qué está haciendo maldito pendenciero?
  - Mujer... - su atención se centro en mí de inmediato, se acercó rápido y me tomó por los hombro y luego todo pasó muy rápido.
Sentí los labios del demonio en los míos, muy suaves y tibios.
Todavía tenía los ojos muy abiertos por la sorpresa, pero me duró dos segundos hasta que como buena persona correspondí al beso con intensidad. Se volvió más pasional cuando mordió mi labio interior y abrí la boca. La lengua contraria entró en mi cavidad y la mía no se hizo esperar saliendo a jugar con su compañera. Nunca había sentido algo así, los besos con Inuyasha nunca habían pasado de unas lenguas inexpertas. Esto era el cielo en la tierra, definitivamente el era un experto. Y no me apetece saber como practicó.
Nos separamos por la carencia de aire, se veía hermoso con los labios hinchados, pero quería ser solamente yo quien lo dejara así.
Noté que la anciana se había esfumado por el espectáculo. Nuestras frentes se unieron, el tenía los ojos cerrados y no sabía el porqué.
  - ¿A dónde fuiste? - me preguntó, parecía preocupado.
  - Hay tantas cosas que debo contarte si queremos que lo que sea que tenemos funcione. Pero antes, necesito que confíes en mí, ni siquiera se si podremos, pero tenemos que saltar al pozo.

Sesshomaru POV
La mire como si le hubiera crecido otro ojo. Sin embargo confiaba en ella, la tomé de la mano entrelazando los dedos y saltamos. Esperaba sentir el suelo, o agua pero, en cambio, sentí una luz rosada envolverme, parecía energía sagrada, ¿por qué no me hería? Antes de seguir con mis preguntas, sentí tierra en mis pies. ¿Qué está pasando? Los olores cambiaron, hace mucho más calor y el ruido no cesa.
  - Éste tiene mucha paciencia mujer, pero necesito una explicación.
  - Lo que sucede Sessh, es que acabas de cruzar quinientos años al futuro. Se que entenderlo es duro, pero te juro que te lo explicaré con detalles. Ahora vamos, mi familia debe conocer a mi futuro esposo.
No respondí, pero me gustaba como sonaba eso. *Mi esposo *. Lo de los quinientos años podía esperar.