02

12 2 1
                                    

Ese mismo día, en alguna cafetería a las afueras de San Francisco, 10pm.

La noche era cálida, el viento frió y las luces de la ciudad estaban a todo lo que daba como cada noche, nunca me cansaría de esta vista. Juguetee con la pequeña libreta amarilla entre mis dedos antes de soltar un pequeño suspiro, mire el mar, las siluetas iluminadas de los edificios se reflejaban el agua que ahora era de un azul obscuro el cual se movía tranquilamente debido a la ligera brisa

-Liz podrías llevar esto por favor?- Rápidamente gire al escuchar a Violet quien me miraba con sus grandes orbes verdes, asentí y camine hasta la barra, tome las dos tazas de café.

Violet señalo la mesa próxima al ventanal la cual estaba siendo ocupada por una pareja, se veía que estaban disfrutando de su noche pues desde que llegaron sólo los escuchaba reír, cuando deje los cafés frente a ellos, agradecieron, asentí con una sonrisa, me retire y ellos seguían con su platica. Fui hasta la barra y me senté en uno de los bancos altos de madera color chocolate

-Está muy tranquilo la noche de hoy- Violet llamo mi atención, antes de contestar me detuve a observarla un poco más... cabello largo ondulado y rojo, sujetado casi cuidadosamente en una coleta alta, nariz respingada y los labios rosados ligeramente fruncidos, algunas pecas podían ser visibles si eras muy observador.

-Mejor para nosotras pero no para el jefe- sonreí divertida

-Lo sé, lo que me preocupa son las vacaciones, parece que el mundo nos dice: disfruten este día porque el lunes sufrirán- Hablaba mientras acomodaba los vasos de plástico para café a un lado de la cafetera, que según yo, lleva más de 30 años aquí pues cuando me dieron el trabajo esa cosa ya estaba sobre la barra.

Recuerdo ese día como si hubiera sido hace unos días, tenía que costear algunas cosas para mi familia y por mi familia me refiero solamente a mi mamá, quien ella al igual que yo, trabaja, el dinero es suficiente para no pasar hambre, suficiente para no dejar de vestir pero insuficiente como para pagar la universidad, ya había perdido un año y mamá no dejaba de reprocharse por ello aunque lo comprendía, sabía cuando si y cuando no.

Los fines de semana me la pasaba en la biblioteca leyendo libros sobre medicina, anatomía humana y todo lo que tuviera que ver con aquello, además de que ayudaba a mi madre económicamente también me dedicaba a ahorrar para la matrícula de la escuela, había perdido la cuenta de lo que llevaba recaudado, quizá este a la mitad de lo que necesito.

Pasadas las 11, los últimos clientes salieron del local, camine hasta la puerta y cerre con llave, voltee el cartel que anunciaba que estaba cerrado, baje las cortinas y camine de nuevo a la barra.

-Te ayudo con algo?- pregunte a Violet quien estaba concentrada en contar el dinero de la caja registradora se limito a negar.
Será anticuado pero sólo aceptamos efectivo, nada de tarjetas, incluso hay una Rockola de los 80's, si lo desean pueden cambiar sus billetes por monedas de 20c para aquel aparato que milagrosamente aun funcionaba tan bien como la cafetera y la caja registradora, además era increíble que a los clientes que frecuentan este lugar no les molestara en lo absoluto que el lugar no sea moderno, como aquellos del centro de la ciudad.

-Nope, ya es todo- miro el lugar atentamente- estás lista?- me miro y yo asentí- okay, iré por mis cosas, crees que puedas subir las sillas a las mesas? Sería todo- sonrió

-Si, claro- me di la vuelta y comencé a subir las sillas, cuando termine, eche un vistazo por última vez al balcón donde se encontraban más mesas, cerré la puerta corrediza, coloque el pestillo y baje la persiana. Una vez termine Violet ya me estaba esperando, salimos de ahí por la puerta principal, espere a que cerrara y así, caminamos a su auto, no sé que haría si ella no se ofreciera a llevarme todas las noches a mi casa. Puso el coche en marcha y pronto nos encontrábamos atravesando el Pier 39, el cual estaba lleno de muelles.

Violet tomo el camino que lleva a Russian Hill, Lombart Street, para ser exacta en la avenida Hyde, la cual estaba rodeada de pequeños edificios de 3 o más pisos que en su mayoría son departamentos. Después de casi 30min llegamos, agradecí a la pelirroja y ella se despidió con un: nos vemos el lunes. Cuando entre a el edificio, subí los dos pisos con mucha pereza, al llegar al tercero tome mis llaves y abrí la puerta del departamento, mi madre se encontraba dormida en el sofá, la moví un poco, sus párpados se abrieron de a poco hasta poder ver completamente su mirada adormilada, sonrió a modo de saludo, anuncie que iría a dormir y ella dijo que haría lo mismo, deje un beso en su mejilla y me dirigí a mi cuarto, sin más lance mi mochila al suelo y yo literalmente, volé a mi cama, cerré mis ojos dejando que la comodidad de mi cama me atrapara por completo en un profundo sueño.

********************

Hola Hola!

Solamente quiero aclarar que estas dos partes son sólo para que se den una idea sobre la vida de ambos. También que espero le den una oportunidad y la compartan si es que les gusta, llevaba pensando en esta idea desde hace meses y creo que al fin tuve algo concreto para subir.

Sin más que decir, adiós.

Xx

San Francisco c|hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora