Adam llegó a la puerta del Teatro Real de Madrid y se puso en la fila para poder entrar, y justo cuando el teléfono le empezó a sonar.
—¿Sí, dígame? —descolgó la llamada.
—Sobri, soy la tita de Aurora. ¿Dónde estás? —le preguntó feliz por la noticia que había recibido.
—En el Teatro Real, va a actuar en breve Gloria. ¿Pasó algo? Te noto feliz —respondió ilusionado
—Necesito que os paséis por aquí mañana temprano —le dijo.
—¿Y eso? —le preguntó con curiosidad.
—Mira un segundo WhatsApp —le ordenó.
Aurora le pasó la foto de él y Gloria besándose, le adjuntó una carta con dos billetes de avión con destino París. Su foto fue la ganadora del concurso y el regalo era pasar el día de Reyes en París, incluyéndo la noche en la ciudad del amor. Cuando Adam la vio empezó a saltar como un loco.
—¡Buah! Ni hecho aposta, chaval. Gracias por todo, tía —dijo echando chispas de felicidad—. Mañana pasamos temprano o quizás esta noche. ¿Hasta que hora estarás en la cafetería?
—Sobre las dos de la madrugada. ¿A qué hora acabareis? —le preguntó.
—A las doce, según me dijo así que nos pasaremos por allí y le damos la sorpresa. ¡Qué alegría!
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El café de la Navidad. ©
RomanceUn café, ¿será el culpable de una historia inesperada? Si quieres descubrir que sensaciones puede provocar el aroma y la esencia de un café navideño, te invito a que leas El café de la Navidad. *Forma parte de la lista corta de los premios AmbysES...