En Mi Mente// KiriBaku Chats

•13•Final Alternativo•

Los transportes estaban dejando a los estudiantes en sus hogares, ya habían advertido a sus familiares y claramente estos estaban muy preocupados.
Solo había un único grupo que se rehusaba plenamente en volver.

-¡Es nuestro amigo, Aizawa! -exclamó exaltada Mina mientras miraba con cierto dolor al docente presente que les exigía que fueran a sus hogares.

-Por favor... ¡Prometemos irnos cuando lo veamos! -esta vez Izuku hizo presente su voz mientras sostenía con fuerza la mano de Todoroki. Tenía miedo de perder a su mejor amigo.

-Viejo... Al estúpido de Kirishima le gustaría que sus compañeros fueran por él... Al fin y al cabo él hizo lo mismo -murmuró algo apago el rubio mirando por la ventana. Sus ojos estaban rojos y su respiración algo entrecortada, estaba llorando.

Aizawa suspiró. Hizo una simple seña de que se dirigieran al instituto.
Los chicos se sintieron victoriosos completamente.

El rubio estaba completamente pálido, había muchos escombros tirados a lo loco.
Llevó su mano a la cabeza intentando calmarse pero lo único que sucedió es que se deprimiera más.
Caminó con lentitud hasta la entrada viendo como habían varios héroes limpiando las piezas sueltas.

-Kacchan... -llamó el peliverde colocando su mano en el hombro de su compañero. Este simplemente empezó a sollozar en voz alta sintiendo ese vacío en su interior. Ese vacío que le decía que esto no era real, que no estaba sucediendo.

-¡KIRISHIMA! -gritó con fuerza intentando que él lo escuchara y se despertara, que vinieran ante él con su estúpida sonrisa-. ¡SÉ QUE ESTAS AHI,VEN PORFAVOR!-volvió a gritar empezando a correr hacía ellos-. ¡TE AMO, KIRISHIMA, TE AMO! ¡NO ME DEJ...!

La emoción del rubio se desintegró cuando vio una cabellera rojiza estaba en los brazos de alguien. Tenía muchos rasguños en su cuerpo y una gran astilla clavada en su estómago, se notaba que había utilizado su quirk pero no por demasiado tiempo.
El chico cayó de rodillas al suelo, sintió como su mundo se venía a bajo. Las ganas de pegarse y hacerse despertar lo invadieron pero sabía que eso no haría la diferencia.

-Bakugō... -llamó en seco Todoroki colocándose a su lado-. No llores. A Kirishima no le gustaba verte llorar.

-Bro... -se volvió a escuchar. Era Sero-. Nosotros también lo extrañaremos.

-Bakugō....

-¡DÉJENME EN PAZ!

-¡L-Lo siento! -dijo algo nervioso un pelirrojo mientras se quitaba encima del rubio.

-¿Kirishima...? -preguntó en voz alta mientras una fuerte confusión le pegaba en la cabeza-. ¿¡ESTÁS BIEN!? ¿¡TE SALVASTE DE LA EXPLOSIÓN!?

Eijiro simplemente se quedó atónico. ¿Qué carajos le pasaba a su rubia explosiva?

-¿Qué tan fuerte te golpeó Deku en la cabeza? ¿Estás bien? -preguntó con su tono de mamá preocupada mientras revisaba la cabellera del chico.

-¿Q-Qué sucedió? ¿¡ME ESTÁS TOMANDO EL PELO, KIRISHIMA!?

-Cálmate -dijo besando tiernamente su frente-. Midoriya te tiró una pelota con la suficiente fuerza para mandarte a bolar a una pared. Has estado inconsciente unas dos horas, no te alarmes tanto... (Bueno, solo alarmate el hecho de que quedaste dos horas dormido y que estuve como perro guardián aquí)

Katsuki suspiró con fuerza. Acercó el cuerpo del pelirrojo hacía el abrazándolo como si fuera un niño pequeño.
Escondió su rostro en el cuello del chico soltando unas pequeñas lágrimas.

-¡B-Bakugō!

-Cállate, no interrumpas... -habló molesto sosteniendo su mano-. Maldita sea, te amo tanto. No quiero perderte nunca, Kiri.... Eres todo para mi, prometo que desde hoy seré otra persona. Quiero verte feliz, no quiero más celos n-ni... Ni gritos.

A pesar de que estaba sorprendido por la muestra de amor que hizo su pareja, él se dedicó a asentir fielmente.

-Katsuki, te amo tal y como eres. Acepto tus berrinches a pesar de que no me sienta conforme, ¿y sabes por qué? -el pelirrojo tomó la barbilla del rubio y la alzó para que sus ojos quedarán en la mira-. Porque te considero mi alma gemela y no quiero cambiar eso.

Fin.

So...
¿Algo más feliz?
Juju