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Estaba en shock, no podía creer como la depresión podía llevar a las personas a la muerte, sin duda alguna me quedé sin palabras, esto me calló como un balde de agua, con mucho hielo.

Me acerqué a la orilla de las vías del tren, abajo se podía ver una silueta de un cuerpo, una ráfaga de viento me invadió en ese instante, me alejé de ahí.

-Un año después cerraron la estación, según testigos estaban ocurriendo cosas extrañas, todos tienen la misma versión de la historia, pero hay algo oculto detrás de todo esto, muchas personas dijeron que ella entró en depresión después de un tiempo, eso no era normal, se que alguien la influyó a hacerlo, tengo un presentimiento, además el chofer del trailer desapareció, no habían rastros de su cuerpo y el vehículo no estaba identificado -nos miró a ambos- no hay pruebas y por esa razón el caso fué cerrado.

-¡Investiguemos! -dije sin pensarlo

-¿Estas loca? La verdad quiero saber pero mi curiosidad no llega tan lejos. - dijo Tom

-¿Cass?

- Hay algo que no les he dicho.... -hizo una pausa - Hay ocaciones en las que sueño con ella ¡Ella me habla!-saltó un sollozo- siempre me dice lo mismo, dice que ella no quería hacerlo, que la obligaron.

Un ruido nos sobresaltó a todos, vimos una luz que provenía del interior de una de los vagones del tren, nuestros nervios y miedo se unieron en una sola combinación,  unos pasos rápidos y pesados se acercaban a nosotros, por alguna extraña razón no podía moverme, nuestros deseos más sencillos quedaban ocultos debido a la presencia de aquel hombre malhumorado que mataba todas nuestras ilusiones, su mirada bastaba para que en esos momentos el aire se paralizara a nuestro alrededor.

-¿No vieron el letrero?, está área está restringida -su voz gruesa, ronca y rasposa resonó en mis oídos con un aire aterrador.

-Estamos esperando a que pase la tormenta. - dijo Tom

-Me importa un carajo, hay reglas por si no se dieron cuenta, no estoy como para que un grupo de adolescentes indeseables vengan a romperlas.

Tras la oscuridad pude notar que era un señor de unos 70 años, un viejo cascarrabias, tenía una barba y pelo bien blancos, sus ojos era un marrón muy claro, casi tornandose amarillentos, tenía un traje de guardia,  lo que me hizo entender que sólo hacía su trabajo.

-Será mejor que nos vayamos, ya el agua está cesando.

-Váyanse, si no lo hacen llamo a la policía, vuelvo y reitero, están en una área restringida.

~*~

Caminamos y caminamos hasta que nos encontramos frente a la casa de Cass.

-Nos vemos luego - dijo Tom -fue un gusto conocerte.

-Igualmente Tom, me escriben cuando lleguen, estaré esperando su msj.

-Mañana continuamos, tenemos mucho que hablar -dije y comencé a caminar con Tom detrás de mi.

- Por qué no te quedas en mi casa está noche, es algo tarde.

- No es necesario, tomaré un Uber para que me lleve al departamento.

~*~

Al llegar a casa, me duché y me cambié de ropa, tenía que dormir,  mañana llegarían mis padres y no los iba a recibir con ojeras.

~*~

-¿Por qué viniste? Sabes que si te quedas aquí ellos te dañarán.

-No me importa, quiero liberarte -dije mientras buscaba una salida.

- ¡No lo entiendes! Tu eres diferente, ellos te quieren por eso, no quiero arriesgarte.

El pequeño cuarto en el que nos encontrábamos poco a poco se estaba insendiando, no había salida, ellos sabían perfectamente como manipularnos.

-¡AUN NO ENTIENDO QUE ES LO QUE QUIEREN!- grité, ya no podía más, estaba entrando en una crisis nerviosa.

- Te quieren a ti.

-No lo van a obtener, no los voy a dejar.

-Te van a hacer mucho daño.

-Ya no me importa que me hagan daño- dije mientras soltaba un sollozo, esto de hacerme la fuerte no me estaba gustando para nada - no creo que me puedan hacer más daño del que ya me hicieron, no lo entiendes.

-Lizzie, yo ya perdí a mi familia, no permitiré que te quiten la tuya también ¡ENTIENDELO! detén esto ya.

- No puedo hacerlo Jess -susurré antes de que me voz se quebrara y me rompiera en tanto -esto no puede estar pasando.

~*~

Desperté...... miré el reloj, eran las 10 de la mañana, un dolor de cabeza me invadió de repente, caminé hasta el baño y me miré al espejo.

-Que desastre.

Había tenido una pesadilla, no la recuerdo, no me acuerdo de nada de lo que ocurrió, esto es algo extraño, nunca me había pasado.

Me duché y bajé a desayunar, mis padres no tardarían en llegar, estos viajes no eran muy agradables para nosotras, siempre teníamos que quedarnos solas en casa.

Abrí la alacena, no había nada, tomé las llaves de la casa y un poco de dinero, me dirigí a hacer las compras.

Ya en el super, me topé con una chica, era una rubia, me saludó, recuerdo haberla visto varias veces en el Instituto, si bien me acuerdo, su nombre era tianna.

-Hola Lizz

- Hola Tianna

-¿Como estás?

-Estoy bien ¿y tu ?

-Igual, oye, te quería preguntar si quieres ir a mi fiesta de cumpleaños este viernes, inicia a las 8, invita a Cass también.

-Voy a consultar algo y luego te aviso ¿si?

-Bien, nos vemos.

-Asentí y caminé hasta el cajero.

Al llegar a casa me encontré con Lucy, se puso a hacer el almuerzo, yo salí hacia la biblioteca a buscar  un libro y luego me dirigí a casa de Cass.

En  el camino tenía la vista en el teléfono, Tom me había invitado junto a Cass para el lago, había mucha calor así que no lo pensé dos veces para aceptar.

En el camino miré la vieja casa abandonada que había visto tiempo atrás, me resultaba familiar, en ese momento estaba pasando por un dejá Vu, por la prisa que llevaba decidí ignorarlo y continuar con mi trayectoria, al llegar a la entrada llamé, nadie respondió.

-Cass salió, vuelve en una hora -Igor estaba juzto detrás de mi con una sonrisa de oreja a oreja.

~*~




AstrxnautaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora