Prendiendo el porro.

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4 de Abril , misma fecha en la que años más tarde Jason Barrera Stoke estaría de forma melancólica pensando en ese jodido porro de distancia.

Richard paso la calle principal desde la suya que salía pocos metros antes, dobló a la izquierda y se desplazó por el Cajellon de la Cruz donde ya tantas veces el piso había sentido esa suela de sus tennis blancos algo rotos tambaleándose de un lado a otro, que lo llevaba hasta el sendero que habría de dejarlo por la calle "Edota" misma donde residía su amigo inseparable de infancia hasta la actualidad, Jason.

Salto la cerca trasera, después  piso el mismo camino de rocas  que su amigo y él habían hecho en una tarde de esas de algún febrero y refugiándose entre los árboles gigantes de sombra sensacional se sentó un momento y dejo emitir con su boca aquel sonido que tras años había sido clave fundamental de su símbolo de complicidad entre ellos.

No transcurrió ni un minuto y lofi ya estaba a su lado saludandolo y saltando de alegría  reconociendo el llamado también.

                            •••

Desde las 6:22 Jason ya estaba despierto y el primer pensamiento que se le vino a la mente fue el de su padre en aquella ocasión donde lo vio por última vez dejándole la promesa de ir al mar cuando volviera.

Se levantó comprobando el silencio de su madre que aún dormia en la otra habitación, fijo la vista en la ventana y con la humedad líquida que deja empañados  los vidrios dibujo unos ojos cerrados y una sonrisa perpetua. Se puso unos pantalones negros con una sudadera blanca en la que añadía  el collar con la leyenda y el significado de Huitzilopochtli.

Mantuvo el ayuno mientras pensaba que podria hacer hoy y estaba dejando su cuarto en orden hasta que escucho la señal, misma que le hizo descolgar su mochila de donde estaba y añadir una gorra gris de frio , una manzana, un estuche secreto que tenía adentro de un tabique que podía sacar en la pared de su cuarto y una bolsa de marihuana, camuflajeada en una caja de galletas con los comestibles desde la mitad hacia arriba.

Pasó por la sala dejando silenciosamente una nota en la puerta del cuarto de su mamá en la que decía: te quiero, buen día.

Salio y cruzó la otra mitad del camino de rocas y llegando a los árboles gigantes viendo a sus dos mejores amigos dijo un <<Hey homis>>

Richard le choco el puño y despidiéndose de Lofi le dejó un Sándwich partido en 3. El que siempre preparaba el mismo cuando iba a casa de Jason.
Jason por su parte le dijo  <<cuidas la casa>> mientras acariciaba la cabeza del perro.

Ya vuelvo dijo mientras se alejaba.

 A un porro de distancia: Que absurdo es el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora