Me encontraba caminando tranquilamente por los terrenos de la Academia Hoffman, la nieve caia sin cesar cubriendo todo con un hermoso y delicado manto blanco. La estructura del internado se alzaba imponente a mis espaldas, mas enorme y espeluznante que nunca antes. No podia si quiera imaginar la cantidad de secretos que albergaban en aquellas paredes, secretos escondidos durante 380 largos años...
Secretos esperando por ser revelados.
Era mi primer año alli, pero conocia el castillo casi tan bien como la palma de mi mano, me encontraba de pie en unos de los escalones de las largas escaleras de la entrada, observando como chicos y chicas bajaban de unos muy lujosos autos, a algunos se les podía detectar el miedo solo con verlos y ver a los demas sonreir despeocupados, solo me causaba gracia, ellos no tenian ni la mas minima idea de a que se estaban enfrentando. Me puse de pie automáticamente al observar la rubia melena de Camille, bajar de uno de los tantos autos que llegaban a la Academia, me acerque a ella y esta emocionada me abrazo.
- Te eche de menos –dijo mientras sonreia-
Le regale una sonrisa
- Y yo a ti Camille – le dije sinceramente -
- No has cambiado nada -dijo mientras me observaba de arriba a bajo-
- Solo me fui por un mes -rei y ella hizo lo mismo-
- tienes razon -fruncio el ceño- en fin... Ayudame con mi equipaje quieres?
Luego de ayudar a Camille con su equipaje hablamos un rato mas y me dedique a buscar mi habitacion antes de que se hiciera demasiado tarde, los pasillos estaban repletos de chicos y chicas hablando animadamente sobre temas insustanciales.
Entre en la habitación que me habian asignado, la cual aun no tenia ni idea de con quien compartiria, solo esperaba que la persona con la que me tocara compartirla no fuera una psicópata o peor una humana. Me sentia algo nerviosa porque aun no sabia quien seria mi compañera de habitacion, pero no tardaria demasiado en averiguarlo. Se abrió la puerta de la habitacion y enseguida me di la vuelta, era una chica con cabellos oscuros y tes blanca, sus ojos se clavaron en mi por unos segundos analizándome.
-Hola!- exclamo ella
-Hey -le respondí timida-
- Soy Emma Brooks -dijo ella regalandome una sonrisa-
- ______ Parker. - le dije y sonrei un poco-
Me sente en mi cama y la observe con discrecion durante unos segundos, ella tenia algo extraño, algo que la hacia parecer diferente a mi, detalle un poco su rostro y luego fije mi atencion en su hombro derecho, ella no poseia la marca que la mayoria de 'nosotros' solíamos tener o en el hombro o en casos muy especiales en el cuello. Ella no llevaba la pequeña marca en forma de media luna en el hombro... Y eso me hizo entender rápidamente que ella era una humana, me tocaba compartir la habitacion con una humana? Aquello era una broma? No tenia nada contra los humanos, pero estar con ellos demasiado tiempo podría resultar algo peligroso, cuando yo aun era una inexperta en aquel tema de como controlar la sed.
No, no era capaz de matar o hacerle daño a nadie, aunque mis padres no se cansaban de repetirme que algun dia la comida ordinaria no seria suficiente, que llegaria el dia en que la sed seria insaciable.
La noche llego y yo me encontraba arreglandome para la Presentacion que se hacia normalmente cada año en la Academia, constaba de un pequeño discurso por parte de la Sra Moore, la odiosa y temida directora Moore.
Me vesti demasiado simple para la ocasión, unos jeans ajustados, una blusa de color blanco holgada unas converse de color negro y mi cabello lo habia atado en un coleta alta dejando que algunos mechones rebeldes escaparan y cayeran en mi frente, busque un sweater en el armario, yo era muy inestable aun, no podia arriesgarme a nada.