Sus ojos color marrones estaban fijos en los míos, aparto algunos cabellos que caían en mi frente para luego besar mis mejillas, cerré los ojos intentando recuperar el control de mis sentidos y apartarme pero no lo conseguí, podía sentir su respiración y la mía mezclarse, abrí los ojos y lo conseguí a solo centímetros de mis labios, el ya no veía mis ojos ahora su mirada solo estaba fija en mis labios, una voz en mi gritaba que me alejara pero como era de esperarse no le hice caso y presione mis labios contra los de Cameron. Pase mis manos alrededor de su cuello atrayéndolo más hacia mí, queriendo que aquel momento perdurara por siempre, mi corazón no dejaba de latir fuertemente y mis emociones se desbordaban como un rio en mi interior, Yo me separe de él solo unos centímetros y repetí las mismas palabras que había dicho hace un rato:
" Deja de hacer eso "
El rio
" Que estoy haciendo?
No le respondí, fije mis ojos en los suyos para luego besarlo nuevamente, pude sentir una sonrisa formarse en sus labios, y sentí corrientes eléctricas recorrer mis venas, escuche un "Uhm, disculpen?" Y me separe bruscamente de Cameron recuperando la compostura, fije mis ojos en la puerta y pude ver a un señor de unos 30 o quizás 35 años de pie en el marco de la puerta mirándonos con ojos calculadores, sentí como mis mejillas se calentaban.
- Hola papa -le saludo Cameron mientras pasaba una mano por su cabello inquietamente.
- No dijiste que venias. -dijo el sin quitar los ojos de mi
- No iba a hacerlo - Cameron hizo una pausa- pero hubo un cambio de planes -se encogió de hombros y se giró hacia mí para ofrecerme su mano la cual tome dudosamente.
Note la energía pesada entre Cameron y su padre, no podía creer que estuviera frente al hombre que había lastimado tanto a Cameron semanas atrás, tuve que respirar profundo para calmarme y no decirle las cosas que merecía.
- Ella es ______. -dijo Cameron y sonreí a medias.
- Encantada de conocerlo. -dije forzando una sonrisa a formarse en mis labios.
- Igualmente- dijo Jorge sin demostrar mucha amabilidad.
Contuve la respiración, el ambiente estaba tenso, sentí la energía de una joven mujer acercarse, ella llego al living con una sonrisa en su rostro y un pequeño niño en brazos, supuse que ella era Erín y Andre, Ale los había mencionado rato atrás.
- Cameron! -exclamo ella emocionada mientras caminaba hacia él y lo abrazaba - no creí verte por aquí hasta la otra semana!
- Cambio de planes -rio y sostuvo a Andre en sus brazos-
- Ella es quien creo que es? -pregunto fijando sus grandes ojos en mi yo sonreí tímidamente
- Si Erín, es _______. - Cameron y ella intercambiaron miradas y ella me abrazo
- Encantada de conocerte cariño. -sonrió amablemente
- Lo mismo digo -le sonreí y ella fijo sus ojos en Cameron -
- Se quedaran a cenar? -pregunto atentamente y Cameron negó con la cabeza
- No Erín, iremos a algunos sitios y no creo que estemos a tiempo para la cena - sonrió mientras daba un beso en la cabeza de Andre y se lo entregaba a Erín nuevamente
Vi como Jorge rodaba los ojos y salía de allí sin decir nada, pude notar lo incomoda que se sentía Erín con el comportamiento de aquel hombre pero aun así no dejo de sonreír, hablamos unos minutos más con Erín, nos despedimos de Ale y de Jazmyn y salimos de allí sin ni siquiera voltear a ver a Jorge. Los copos de nieve caían sin cesar sobre la calle, Cameron se había disculpado mil veces por la actitud de su padre pero a mí no me importaba demasiado su padre ni su pesada energía, aun no podía sacar de mi cabeza el dulce sabor de los labios de Cameron, ni su maravillosa forma de besar, me estremecí y el me miro de reojo.