Primer Encuentro

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Era el cumpleaños de mi amigo Josh y nos invitó a cenar para celebrarlo.
Llegué con mi amiga Louisa al restaurante donde íbamos a cenar.

Josh nos vió entrar por la puerta y se levantó para saludarnos. Nos sentamos en una gran mesa alargada donde ya había varios amigos de él. Nos los presentó uno por uno y yo no podía esperar a escuchar el nombre del chico moreno con los ojos color avellana que había visto desde que entré por la puerta.

-Soy Charlie, encantado- Me dijo sonriendo.

-Soy t/n, igualmente- Le contesté sin retirarle la mirada.

Louisa y yo nos sentamos en la mesa justo enfrente de Charlie y otro chico. Tenía una extraña cicatriz en la ceja que me llamaba la atención y me resultaba muy sexy.

La noche transcurrió mientras cenabamos e intercambiábamos varias palabras. De dónde era, a qué se dedicaba, qué edad tenía... lo típico que se pregunta cuando acabas de conocer a alguien.

Terminamos de cenar y Josh propuso de ir a un pub a tomar algo. Muchos de sus amigos decidieron no ir, al final íbamos camino al local Josh, Louisa, Charlie, otro amigo y yo.

Nos pedimos una copa y Louisa se perdió con el amigo de Josh por el pub.

-¿Por qué me mirabas tanto en el restaurante? ¿Pensabas que no me iba a dar cuenta? No se te da nada bien disimular- Me dijo Charlie acercándose a mi oído por la espalda mientras sonreía.

-Creo que te hace falta unas gafas, eh. No te he mirado en ningún momento- Le dije riendo teniéndole justo delante de mi.

-No me gustan las mentiras, porque yo no he podido dejar de mirarte durante toda la cena. La diferencia es que yo sí se disimular- Contestó acortando la distancia entre nuestros cuerpos y ofreciéndome su mano para ir a bailar.

Bailamos un par de canciones juntos hasta que Louisa nos interrumpió. Quería irse porque no se encontraba nada bien.

-Te dejo mi número, t/n. La verdad es que me encantaría verte mañana, si tú quieres- Dijo mientras apuntaba su número en mi móvil.

-Te hablo después y quedamos una hora para vernos mañana- Le respondí dándole un beso de despedida en la mejilla.

Recorrí todo el pub con Louisa para salir de allí, cuando llegamos a la puerta me giré buscando a Charlie entre la multitud, quien me seguía con la mirada y me sonreía hasta que desaparecí por la puerta.

Imagina con Charlie PuthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora