Imagina con Charlie Puth

Día en el Estudio

Charlie llevaba días que salía del estudio de grabación solo para venir a dormir a casa.

Cuando me desperté esta mañana, me giré hacia su lado de la cama y estaba vacío, Charlie no había pasado la noche en casa. Me preocupé y le llamé varias veces, pero su móvil estaba apagado.

Me vestí rápidamente y fui en coche dirección al estudio. Aparqué justo enfrente y salí corriendo hasta la puerta.

Entré y allí estaba Charlie, recostado en la silla y medio dormido. No me vio entrar, me dirigí hacia la silla y me puse de cuclillas delante de ella.

-Charlie, ¿cómo estás? No has venido a dormir, te he llamado y no contestabas. Me tenías preocupada- Le dije sollozando.

-Lo siento, amor. Me quedé hasta tarde trabajando. Te debería de haber avisado pero no quería despertarte- Me contestó levantándome del suelo y sentándome encima de sus piernas.

-¿Desde cuándo llevas sin comer?- Le pregunté mientras le daba un pequeño besos en sus labios que tanto me gustaban.

-Desde ayer al mediodía-

Me levanté y salí del estudio buscando alguna pizzería. Al final de la calle encontré una, y pedí dos pizzas para llevar.

La cara de felicidad de Charlie cuando me vio entrar por la puerta con las pizzas, no era comparable con nada en el mundo.

Nos sentamos en un sofá y nos  comimos las pizzas, siempre es buena hora para comer pizza.

-Eres la mejor del mundo- Me dijo pegándose a mi mientras me abrazaba estrechamente por la cintura.

Siempre que le miraba a los ojos, me perdía en él. Le acaricié el pelo mientras nos seguíamos mirando constantemente a los ojos.

-Te quiero- Le susurré delante de sus labios.

-Te quiero- Me contestó terminando la distancia que quedaba entre ellos.