Imagina con Charlie Puth

Premios

Hoy iba a ser la gala de entrega de premios en la que Charlie estaba nominado a "Mejor Artista Revelación".

Me estaba arreglando en el baño, terminando de maquillarme. Charlie entró ya vestido y listo para salir. Se quedó apoyado en el marco de la puerta observándome. Desde que se paró en el baño no le pude quitar la vista desde el espejo, qué suerte tenía de estar con él.

-Qué bien te quedan todos los jodidos vestidos- Asintió guiñando un ojo.

Se acercó lentamente hasta llegar a mí y posó sus manos una en cada lado de mis caderas mientras iba bajándolas lentamente por mi cuerpo.

-Y todo ésto es solo jodidamente mío- Afirmó parando sus manos en mi culo y agarrándolo fuertemente.

Me levantó agarrándome de la cintura y me sentó en el lavabo. Mis piernas rodeaban ahora su cintura. Y su boca estaba por todas las partes que mi vestido no cubría. Me intentó quitar el vestido hasta que le paré.

-Bebé, es la entrega de premios. Vamos a llegar tarde si seguimos con esto y me voy a tener que volver a arreglar- Resoplé.

-Esto no se va a quedar así- Contestó volviendo a besarme apasionadamente.

Llegamos a la gala, pasamos por el photocall, y al terminar nos sentamos en nuestros determinados asientos. Estabamos en una mesa redonda acompañados de algún amigo de Charlie y otros nominados al premio.

-Y el ganador al "Mejor Artista Revelación" del año va para... Charlie Puth- Gritó el presentador.

Todos saltamos inmediatamente. Abracé a Charlie y él unió nuestros labios en un feliz beso.

-Estoy muy orgullosa de ti. Has trabajo muchísimo y te lo mereces más que nadie- Le dije al oído como puede mientras seguíamos saltando de felicidad.

Me respondió sonriéndome y volviéndome a besar intensamente.

Subió al escenario a recoger su premio y agradeció a todos los que lo han hecho posible. Charlie volvió a la mesa y estuvimos celebrándolo bebiendo champagne.

Nos quedamos solos por un momento en la mesa, Charlie tenía su mano en mi rodilla y la otra mano la tenía apoyada detrás de mi espalda. Su mano se iba deslizando hasta que acabó debajo de mi ajustado vestido.

-Qué ganas tengo de salir de aquí y empezar a celebrar mi premio de verdad- Me susurró al oído cuando terminó de morderme mi labio inferior.