Imagina con Charlie Puth

Como un niño

Sábado por la mañana.
Decidimos ir a visitar a los padres de Charlie por unos días. Preparamos el equipaje con todo lo necesario para el fin de semana que nos esperaba por delante.
Me sentía entusiasmada, y a la vez nerviosa. Conocía bien a los padres de Charlie pero nunca había convivido con ellos, nunca había dormido bajo su mismo techo. Procuré no darle más vueltas a esos pensamientos que lo único que me iban a aportar era malestar.
Subimos al coche y comenzamos el viaje.

-¡T/n, pon la playlist que hicimos el otro día! Pero no empieces a cambiar canciones, ¡que no eres capaz de escuchar una entera!
+Vooooooy.

Puse "The Man Who Can't Be Moved" de The Script, una de mis canciones favoritas, y a Charlie le encantaba. Durante el estribillo empezamos a cantar a todo pulmón con las ventanillas abiertas y con todo el aire en la cara mientras nos dejábamos llevar. Esos pequeños momentos, eran mis momentos preferidos con él. En los que solo estábamos nosotros y nada más importaba a nuestro alrededor.

Después de una, no tan larga hora, finalmente llegamos a nuestro destino.
Los padres de Charlie nos recibieron con los brazos abiertos, cenamos junto a ellos en una gran mesa y vimos todos juntos un programa aleatorio que estaban echando en la tele en ese momento. Pasamos una velada encantadora. Sus padres subieron a dormir a la habitación, y Charlie y yo nos quedamos sentados en el sofá.

-Voy a ir a por algo para que te rías un poco más.
+Noooo, ven. ¡Tengo frío! No tardes.

Charlie no tardó ni dos minutos y se tiró de golpe al sofá justo a mi lado como estábamos anteriormente. Nos pusimos más cómodos, subí mis piernas encima de las suyas y nos cubrimos con una manta de lana super calentita.🥶
Traía con él un enorme álbum de fotos, y eso me encantaba. Empezamos a ver fotos de cuando era bebé, con sus hermanos, sus padres, en el colegio...

+No has cambiado nada, sigues teniendo la misma cara de niño malo jajaja
-¿Cómo que de malo? Yo siempre he sido el más bueno de la clase.
Se burló de mí mientras comenzó a hacerme cosquillas.

Terminamos de ver todas las fotos, estábamos cansados por el largo viaje y yo, sin darme cuenta, me quedé dormida en el sofá. Charlie intentó cogerme en brazos y llevarme a la cama, pero me desperté en su intento. No le dije nada, llegamos a la cama y me arropó. Él se acostó por su lado y me dio un beso en la frente.

-En un futuro, espero tener contigo una hija tan preciosa como tú.