Parte 0.

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— ¿Cómo te llamas? - pregunté, más no hubo respuesta alguna de su parte. Lo repetí nuevamente está vez acercándome un poco más,pero de nuevo no hubo respuesta. —Eres una niña muda.- comente restando importancia, me gire para irme pero de pronto la escuché decir... — No soy una niña.-gritó molesto, se paró quitando las manos de su rostro para hacerlas puño a los costados de su delgado cuerpo.
Enarque las cejas confundido y a la vez enojado, ya que nunca nadie me habia hablado así en mi vida.

—¿que dices? Claro que eres una niña ningún niño es tan lindo.

— No lo soy.

— ¿cuál es tu Nombre?

—Yuta... Nakamoto Yuta.

—pues ese no es un nombre adecuado para una niña, y tampoco eres coreano tu acento es horrible ¿sabes?.- me burle,pero pareció no importarle.

—Soy japonés.- respondió orgulloso.

Lo mire fijamente por unos segundos, mientras me acercaba lo suficiente para observarlo mejor. Debía tener mi misma edad o quizás un año menor que yo, su cabello castaño era un poco mas largo que el mio, tenía grandes ojos color miel y una linda piel de leche. Apesar de ser un niño de tan solo ocho años pude notar su aura llena de luz, era algo muy inusual e incluso demasiado raro pero me sentí en paz, y eso fue suficiente. Lo había encontrado.

— No deberías tener ese corte.- señalé.

— Tae, cariño.- de pronto escuche llamar a mi madre.

Sin pensarlo mucho tome la mano de yuta y lo hale conmigo, antes de que pudiera decir algo ya nos encontrábamos frente a mis padres, estos me miraron con sorpresa mientras sus ojos viajaban de mi a el niño que se encontraba a mi lado y que se veía bastante confundido.

—Lo quiero a él.- dije seguro.

Mi madre de inmediato se acercó a yuta sonriendole de una manera increíblemente dulce, acarició su largo cabello de forma amable mientras el la observaba con ojos muy abiertos.

—Eh pequeño dime,- lo miro directo a los ojos —¿quieres venir a casa con nosotros?- soltó de manera suave.

Cuando parecia que iba a aceptar, Yuta murmuró algo en japonés apenas audible y nego con la cabeza repetidas veces.

— Debo quedarme, Lo siento. - respondió cabizbajo.

A juzgar por los rostros de mis padres ellos al igual que yo jamás creyeron que el niño podría negarse a ser parte de nuestra familia, siendo esta la más respetable en corea y con una muy buena posición económica, cualquier niño sería afortunado de tener una oportunidad como la que le estamos ofreciendo.
Después de meditarlo Papá y mamá intercambiaron algunas miradas.

—Hijo si el no quiere venir No podemos obligarlo, ¿lo sabes, verdad?- fue mi madre quien se dirigió a mi.

Hubo un minuto de silencio, luego dos, tres... los mire decidido y luego Voltee asi a Yuta. No había nada que no pudiera conseguir y el no sería la excepción.

—¿por que debes quedarte?- pregunté serio.

—Yo hice una promesa.

—podrás cumplirla estando en casa, será nuestra promesa.- afirme con total sinceridad.

Negó nuevamente.

— No puedo irme prometí que no saldría de aqui, no sin él.

— oh ya lo entiendo. - dijo mi madre, recibiendo una afirmación de parte de papá y otra mia.

— El también puede venir.- se adelantó mi madre, recibiendo un gesto afirmativo de parte de papá.
Los ojos de yuta se abrieron incluso más si es posible,y una linda sonrisa apareció en su rostro mientras este se iluminaba de a poco.

—Entonces, aceptó.- estiró su manita con cuidado frente a mi Y nervioso pregunto. -- No me lastimaras ¿cierto? ¿Serás bueno?- estire mi mano y estreche ambas con fuerza.— es una promesa.- dije.

" la verdad es que lamento no haber podido cumplirla."

Hola^^ saludos .
Espero que les este gustando la historia, es mi primer fic porfavor no sean muy duros con migo. Acepto críticas constructivas y una disculpa si hay faltas de ortografía o algún punto o coma donde no vaya. Espero mejorar en el futuro. Voten y comenten por favor si les a gustado. Les agradecería también si pueden ayudarme a que crezca.

Por último que viva el Yutae.♡♡♡♡

Mine - TaeYuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora