GOTAS DE SANGRE EN LA NIEVE ~ {Shijima x Cardinale}

capítulo 8 ~

-Death Tholl ¿estas seguro de esto?

-oh vamos señorito Cardinale... ¿confía en mi? - pregunto el pelirrojo sonriendo de forma segura y algo galante.

-bueno, no pareces muy inteligente - bromeó soltando una leve risa - pero confío en ti - dicho esto, se puso un abrigo largo de olor gris opaco y ató su cabello en una coleta - sólo déjame ponerme los zapatos - dijo mirando sus pantuflas que usaba debido a que estaba cómodo en aquel lugar, pero escucharon un ruido que avisaba que la puerta principal había sido abierta.

-¿el señor Izo? - Death Tholl pareció palidecer en ese momento.

-pe...pero se supone que no viene entresemana...

-no hay tiempo, hay que apresurados... hay que... tenemos que... - el pelirrojo parecía asustado, no había forma de esconderse, o de esconder todas las cosas que Cardinale había preparado para escapar, sus maletas estaban hechas a un lado, con un poco de ropa, los boletos que usaría para irse en el tren estaban en la mesa del pasillo de afuera, debía irse esa misma noche, si Death Tholl salía de su habitación seguro Izo lo malinterpretaria y lo mataría, si se escondía y lo encontraban terminaría peor, ambos lo sabían, y los escasos 10 segundos que se vieron en jake cruzaron miradas para hacerse saber que no había más salida, Death Tholl corrió para ponerse a lado de la puerta para que asi Izo no lo viera tan pronto.

-Cardinale!... maldición... ya llegué!, te traje un regalo especial - dijo sonriendo de lado mientras sacaba un paquete con una lencería especial, por supuesto le gustaba verlo usar esa clase de ropas, le daban un aspecto algo más femenino, y eso era mucho mejor - ¿por que no me hablas?! No me salgas con otro de tus berinches... - la voz de Izo se oía cerca y en cuanto abrió la puerta vio a Cardinale en medio de la habitación vistiendo un saco largo, parecía que saldría pero antes de siquiera sacar conclusiones, sintió un golpe fuerte en la cabeza, retrocedio unos pasos y cayó al suelo.

-Corre Cardinale! - esa voz fue lo único que escucho y luego el rubio comenzó a correr hacia el pasillo, los guardias aun estaban un poco despistados, lo que les dio una buena ventaja, Death Tholl había tomado las llaves de uno de los autos de Izo y Cardinale un arma que le habia robado a Izo una de las noches que Izo vino a dormir con el, disparó y noqueo a varios guardias de seguridad para entrar en el estacionamiento, y corrieron hacia el auto.

El tiempo se había terminado, Izo ya se había recuperado y ordenó a todos ir tras ellos, apenas abrieron la puerta del auto comenzaron a dispararles.

-vamos conduce.... - ordenó Cardinale.

-espera... espera... no se conducir...

-¡¿que?! - gritó agachandose para que ninguna bala les diera - pensé que sabías conducir por eso el plan, idiota!

-Yo pensé que tu conducirias!

-nunca aprendí! - ambos se gritaban en el auto hasta que la voz del que más temían se escucho.

-CARDINALE! ¿QUÉ CREES QUE ESTAS HACIENDO?! - Izo se oía furioso.

- a la mierda! Enciendelo enciendelo! - Cardinale casi sintió su alma irse, Death Tholl encendió el auto y Cardinale piso el acelerador para que avanzaran, la puerta por poco se cierra pero lograron salir, Death Tholl tomó el control y comenzo a acostumbrarse aunque de forma algo sigsagueante logró mantener el auto en una dirección.

-debemos llegar al menos a... - el sonido de un disparo de escucho fuertemente y Tholl dejo de hablar una bala había atravesado su pecho derecho, y lo dejó sin aire, perdió control del auto y chocaron contra un árbol, pero estaban lo suficiente lejos para intentar escapar a pie.