¿Cómo decirles que luego de ese brindis seguí tomando hasta que me botaron del bar y por eso volví.
- Sólo unnnnnn poquito - dije para luego ponerme a reír.
- Estúpida, nos vamos - dijo Estrella.
- Ash, que aburridas - dije.
- Vamos que Carmen y Sebastián ya se fueron - dijo Madisson.
- Bueno, bueno - empezamos a caminar hacia la puerta, cuando me di la vuelta y la vi.
Por un momento vi a la chica por la que me cambiaron.
Quería ir, pero entonces escuche una gran bulla afuera.
Rápidamente salimos y vimos algo que no nos lo esperábamos.
Era Carmen y una chica peleando en medio de la calle.
- Perra maldita - gritaba la chica.
- Perra tu, estúpida - gritó Carmen mientras le daba cachetadas.
Rápidamente corrimos donde ella y la alejamos de la chica.
- ¡Eres un maldito perro Sebastián! - dijo Carmen mientras forcejeaba.
Miramos al nombrado y vimos como abrazaba a la chica.
- Te lo iba decir pero...
- Pero nada, váyanse a la mierda y si es posible quédense allí juntos - dijo mientras seguía forcejeando.
Entonces allí fue cuando la solté.
Sabía lo que era querer matar a la chica con la que te engañan.
Carmen se lanzó de nuevo a ella y la jaloneo del cabello, tanto que parecía que en cualquier momento trapearía el piso con ella, pero entonces a la chica se le salieron las extensiones.
Si extensiones, ella gritó y Carmen la soltó.
Empezó a caminar donde nosotras, pero se detuvo donde se encontraba Sebastián y lo miro a los ojos.
Y allí le dio una buena patada en la entrepierna.
¿Cómo lo se? Pues porque gritó muy fuerte y se tiró al piso.
Las personas se empezaron a acercar a ellos.
Escuchamos una sirena así que rápidamente empezamos a correr.
Cosa que no fue muy fácil porque estábamos con tacos.
Pero por suerte logramos meternos a un callejón para sacarnos los tacones y descansar.
- ¿Por qué la soltaste? - me reclamó Madisson.
- Se lo que ella siente - dije - además ambos se lo merecían.
- Ambas están locas - dijo Natalia.
- Chicas... No estoy bien y Cassandra tampoco - dijo Carmen - ¿por un momento no se pueden poner en nuestros zapatos?
Luego se tiró al suelo y empezó a mirar las extensiones que se había traído con ella.
Yo me tire al suelo con ella y la abrace.
- Lo sentimos, se que les dolió y no pensamos en eso - dijo Madisson.
- Yo... yo lo siento chicas - dijo Carmen - no debí de haberlas tratado así, después de todo sólo se preocupan por nosotras.
Así es - dijo Madisson - y estuve pensando, Carmen ya se vengo.
Dijo a lo que reímos viendo las extensiones.
- Pero tu no Cassandra y es injusto -dije Madisson.
-¿Que tienes en mente? - pregunte.
- Una vez me contaste que su familia era misteriosa y que siempre ocultaban secretos, también que ellos tenían una vida de delincuentes - me dijo, a lo que asentí - pues se me ocurrió desenmascarar a todos ellos, no es justo lo que te hicieron, arruinaron tu vida.
Tenía razón, desde ese día mis papás casi no me hablaban, nana dejó de ser buena conmigo y a mi hermano tratan de mantenerlo lo más alejado de mi como si fuera un virus, arruinaron mi vida.
-Aceptó la idea - dije.
A lo cual la mayoría se sorprendió.
- ¿Están locas?- gritó Natalia.
- Si - dijimos amabas.
- Hay con ustedes no se puede; pero al menos ya pensaron quien será la infiltrada - dijo Natalia - nos conoce a todas.
- Menos a mi - dijo Madisson - lo haré por ti cariño, se que serias capaz de todo por mi.
La abrace y luego todas nos levantamos.
Y empezamos a caminar hacia la casa de Nadia y la mía.
Ellas se quedarían con ella y yo iría a la mía ya que están cerca.
