Going Down

Capítulo 2

Pasó el tiempo y Diana y yo volvimos a ser mejores amigas, como que si nada hubiera pasado. Ella me contó una de esas mañana que escribió Eduardo en el brazo. Eduardo era nuestro compañero de curso, que el año pasado se sentaba detrás de ella junto con Sarahí, quién también estaba enamorada de él. Eduardo dejó de hablarle a Sarahí porque el año pasado su inmadurez la invadía y le pellizcaba en el brazo, por eso, él se resintió.

Al día siguiente Diana me aclaró oficialmente que Eduardo le estaba empezando a gustar. Desde ese día yo la apoye incondicionalmente en toda esta situación.

Un tiempo después empezaron los problemas. Empezando con que Sarahí descubrió que a Diana le gustaba Eduardo, ella estaba furiosa, aparte de que Diana y Eduardo eran amigos. Al parecer Eduardo sólo hablaba con ella. Sarahí empezó a hablar cosas feas de Diana y desde entonces ellas dejaron de ser amigas.
El siguiente problema que se presentó fue que que dentro de mí empezó a surgir una pequeña atracción hacia Eduardo, pero no hubo problema porque aquella atracción fue pasajera.

Al transcurrir ya gran parte del año, me enamore de un chico de un curso menor al mío. Su nombre era Pedro. Me enamore de él por una simple disculpa de su parte por una basura que su amigo me tiró por error en el recreo, cuando ambos se sentaron a mi lado. No se lo dije a nadie por miedo al qué dirán de la gente por enamorar me de alguien meno. Era normal enamorarse de chicos superiores. Hasta ahora fue el enamoramiento más profundo que tuve.

El último día de clases sufrí por el hecho de no volver a ver a Pedro dentro de 3 largos mese y caí en una profunda depresión. Mi mamá se preocupó demasiado y decidió empezar sesiones con un psicólogo. Al final, no tuve el valor de decirle lo que pasó, así que no sirvió de nada.

Para Enero del próximo año pasó todo y descubrí que a Pedro le gustaba una tal Camila de su curso. Me afectó menos de lo que cualquiera creeria.