—Allen.
La voz provocó una extraña sensación en su pecho, de suma nostalgia y también afecto. El suave eco de la desconocida, pero al mismo tiempo familiar voz resonando en sus tímpanos, hizo que sus párpados temblasen sutilmente.
¿Qué era aquel extraño sentimiento?
—Allen. —De nuevo, ahora más fuerte. Un exquisito calor invadiendo su cuerpo.
El joven albino entreabrió sus ojos, descubriendo el suelo blanco e impoluto en el que se hallaba tumbado. Movió su diestra sobre la superficie, notando la extraña tersura y temperatura. No era fría, no era nieve.
—Allen, abre los ojos.
Sus orbes volvieron a recuperar ese brillo de conciencia en el instante en que el aludido alzaba su mirada, buscando a la persona que le llamaba. En su subconsciencia, algo se removía con ansias, esperando encontrarse pronto con esa persona que ocasionaba una letanía de sentimientos ignotos que se removían como nunca antes.
Esa silueta estaba a un par de metros frente a él, sonriéndole afectuosamente, con sinceridad. Ocultando bajo esas facciones una profunda angustia y quizás hasta culpa.
Allen supo de inmediato quién era. Lo había visto sólo una vez en su mente, y jamás lo olvidaría de nuevo... A aquel que había condenado su destino hasta ese punto.
—Decimo... cuarto...
La persona frente a él era ese Noé cuyo nombre resonaba en su memoria reciamente: Nea.
—¿Qué haces ahí? Hoy es un día especial ¿verdad? —Habló aún sonriendo, avanzando hacia el cuerpo inerme de Allen que continuaba tendido en el suelo para, una vez estando a su lado, extenderle su mano— ¿por qué no estás con ellos?
Allen no se movió, continuó observándole con expresión turbada; sin saber qué decir y con temor a moverse. Prácticamente sin respirar.
Nea soltó un suspiro luego de ser rechazada su ayuda, acuclillándose junto a Allen y sin deshacer esa expresión amable y despreocupada en su rostro. Siempre con gestos afectuosos hacia el exorcista, como si éste realmente no fuese su enemigo sino todo lo contrario. Y cuando volvió a estirar una de sus manos hacia el menor, éste tembló, conteniendo el aliento.
—Te han abandonado, ¿no es así?
Allen jadeó, percibiendo el suave tacto que ejercían los dedos del otro sobre su rostro y su cabello, acariciándolo gentilmente. Ese único roce provocó una retahíla de sensaciones que desbordaron la resistencia emocional del albino; quien estalló en llanto, ocultando su rostro con sus brazos en un movimiento en el que trató de apartar al otro.
Porque estaba asustado, de lo que había sentido en el instante en que el otro le tocó, de lo que había visto ante aquel contacto. Una amalgama de recuerdos inconexos de muchos años atrás, que le mostraban a un él pasado y totalmente diferente.
¿Quién... era realmente él?
• • •
ESTÁS LEYENDO
Neah x Allen || Broken by || Ray
FanfictionQuiero dejar claro que esta historia no me pertenece, ni la historia ni los personajes. Derecho de personajes a "Katsura Hoshino" Derecho de la historia a "Ray"