Epílogo

521 36 19
                                    

Los gemelos corrían por los alrededores, mientras Kanay con voz ronca les ordenaba que no se alejaran.
El reino se había dividido. La mitad norte para mi Jarun y la otra para su hermano.
Prince había tomado con mano firme su territorio, acogiendo en el a todos aquellos saurios que no pudiesen transformarse, al igual que él, allí ejercían labores de curanderos, magos, orfebres, astrónomos u profesiones afines.
Jumary se había quedado con nosotros... Ella y Prince se evitaban, desde hacía cinco años.
Mi ceño se frunció sereveramente.
-¿Qué está planeando esa cabeza tuya, mi pequeña Jaruna?
-Creo que Jumary debería ir a instruirse sobre el uso de piedras de cuarzo rosa. ¿Qué opinas, mi Jarun?
Los ojos de Rex brillaron pícaramente, se aclaró la garganta diciendo:
-Jumary, tenemos una misión para ti. Te entrenarás para uso de piedras de cuarzo rosa...
-¡Oh, eso sería maravilloso! -Susurró mi amiga-. ¿Dónde debo ir?
-Al reino Sur -Dije, sin inmutarme.
-Debes estar bromeando... ¡Y una mierda! Volveré con las...
-No olvides con quien hablas, muchacha -bramó mi unikamii.
Yo acaricié su antebrazo e inmediatamente bajo una octava a su voz para que sonará ligeramente menos amenazante.
-Sé de lo que es usted capaz, Tyrano Rex -Susurró Jumary, con una voz ahogada.
-Es bueno que mi fama me proceda, muchacha. Así evitamos malos entendidos.
-Como decía... -alce mi ceja derecha ante ambos, causando que guardaran silencio- Irás al reino Sur, allí el mejor mago te entrenará.
>>Ni siquiera pienses en replicarme de nuevo. El claustro de las Arabellas está en territorio Norte... Si decimos que vas a ir al reino Sur, es porque ahí es donde irás.
-¿Y qué harás, si me niego a obedecer? ¿Ah? Me encerrarás en una cueva, como cuando era pequeña y no obedecía. ¿Eh?
>>No, espera. Aquí no hay cuevas para eso -rió, desafiante y amargamente Jumary.
Me acerqué a ella, lentamente y puse mis manos en sus hombros, antes de decir lo siguiente:
-No te encerraré en una cueva, Juma. Yo te exiliaré, eso será lo que haga. ¿Te queda claro?
-No puedes hablar en serio, eres mi amiga. No quiero volver a verlo nunca, lo sabes -Masculló ella, furiosa.
-Todos debemos enfrentar a nuestro monstruos. Pudiste perdonar a Rex. Ahora deberás tolerar a Prince.
-¡Y una mierda!
-Soy tu reina y harás lo que digo. Yoshi te espera dentro de treinta minutos para acompañarte hacia allá.
-¿Y mi esquipaje? - Preguntó ella, perpleja.
-Está todo preparado para tu partida.
-Entiendo -Murmuró estremeciéndose, antes de hacer una venia demasiado tirante y dejar el salón.

***

-¡Eso fue rápido! -Exclamé al ver a Yoshi dirigiendo el carruaje que se perdía por el largo camino pedregoso hacia el reino de mi hermano-. ¿Crees qué eso era necesario, pequeño huracán?
-Como dice tu madre: "a veces hay que ser cruel para ser amable". Juma no puede seguir amargando su corazón. Debe aprender lo que le falta y ocupar su lugar.
-¿Y ese sitio es junto a mi hermano?
-Eso sólo pueden decidirlo ellos, mi Jarun. Sólo les hicimos dar el primer paso.
-... O el primer empujón... -Le sonrío, encogiéndome de hombros.
-Nosotros sólo dimos el primer paso, el resto corre por su cuenta -Reitera ella, acariciando mi mejilla izquierda.
Los niños entraron como un huracán, diciendo:
-¡Papá, mamá, el abuelo es muy aburridooo...!
-... Solo quiere hablar con Cumiky... Blah, blah y blah...
-... Y no quiere  jugar con nosotros a...
-... Las escondidas.
-¡Ufffi, ufff! -finalizaron ambos su diatriba.
-¿Y qué si vamos a dar un paseo con ustedes? -les pregunté a los gemelos, pasando mi brazo sobre el hombro de mi compañera.
-¡Sipiiizape! -Gritaron ambos y Kamany apoyó su cabeza contra la mía.
<<Esto es casa>>, dijo mi Saurio y no pide estás más que de acuerdo, mientras caminábamos todos juntos.

Fin

Una compañera para el T-Rex (Inédita)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora