Capítulo 2 (editada)

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    Para Nash, al igual que para Kuroko han pasado dos años en que el rubio vio por última vez ha aquellos que apodo como  "monos arcoíris", esos espécienme que lo llevo a la derrota más humillante de toda su vida, o más bien la única derrota en su largo trayecto en el campo de basket, la humillación y esa sensación de ahogo provocado por la derrota las había olvidado con el tiempo, pero la mayor humillación fue a ver perdido contra Seijuro Akashí, desde el momento en que se conocieron nunca se agradaron entre ambos siempre existió una competencia por todo lo que hacían y el echo de que las empresas de sus padres fueran rivales aumento más la competencia de demostrar quién es el mejor.  Lo más extraño es que aquella vez Seijuro actuó como si no, nos conociéramos.  


   Ignorando esa acción totalmente poco singular, comenzó a soltar palabras que al principio no se entendían, pero a medidas que pasaba el tiempo comenzaron a aclararse y los susurros comenzaron a elevarse 

-Estúpido Seijuro, Estúpido Japón con su estúpida generación de milagros, Estúpidos monos arcoíris y ¡ESTUPIDO PELICELESTE!  

- señor le pido por favor que no grite , hay personas que quieren descansar-  la voz suave de la azafata molesto enormemente a Nash. 

-tchk- 

   Soltó una mueca molesto al no poder criticar a gusto, pero al ver  a la azafata se paralizo un poco,  largos pelos celeste que llagaban hasta por abajo de sus hombros, celestes como el mismo cielo y piel blanca normal, no un tono blanco lechoso como... como la persona que lo a tormenta con su mayor vergüenza, esta combinación un tanto a tormentosa le recuerda a ese enano peliceleste, si tan solo esa mujer tuviera los ojos celestes y no marrones seria una casi copia de ese enano en versión mujer. 

 ¡Mierda, en que estoy pensando!

  Rescatando sus pensamientos de un camino errado, comenzó a distraerse pensando solamente en cosas de la empresa. Pero desde el momento en que le comunicaron que tenía que regresar a Japón por asuntos de la empresa no ha dejado de pensar el ese partido y en especial en aquel sujeto que le robo el balón en el  momento más decisivo del partido pero ignorando algunas anomalías en su pensamiento le atribuyo al echo que fue por esa persona que perdió y que era normal tenerlo constantemente en su mente como un recordatorio. 

-  se les comunica a todo los pasajeros que en unos instantes estaremos aterrizando en el aeropuerto ota , por favor por cuestiones de seguridad abrochar sus cinturones - 

   Suspirando por los molestos bucillos a su alrededor, Nash prometió matar a Jason por no reservar con anticipación un vuelo de clase privada viajar en clase media fue más tormentoso de lo que pensó, no había vino importado y había más ruido de lo que estaba acostumbrado. Una vez que aterrizo y prometerse nunca más poner un pie en un viaje de clase media se dirigió a un auto negro y brillante de donde se bajo un hombre con un porte frío a su alrededor al tener gafas fue difícil para muchas mujeres determinar su edad, pero su porte atrayente era distrayente. 

-Max- 

-Mi señor, el señor Jason me anticipo de su llegada -

-Esta bien, por lo menos algo hizo bien esta vez. Vamos Max - dijo mientras se subía al auto 

-  ¿ Seño quiere ir directamente al hotel  a descansar ?- en el tono de Max, la preocupación no paso desapercibido  por Nash y una especie de calidez hablado su mal carácter 

-no... llévame directamente a la empresa hay algunos asuntos que se requieren observar con anticipación- 

- hum, como ordene- dudoso por decir otra cosa opto por callar, pero Nash noto la insatisfacción en sus gestos 

   Max era el mayordomo en la  antigua casa que vivía con sus padres, era una persona especial en su vida más cuando sentía que no tenía a nadie él siempre estaba para Nash, alentándolo a seguir como nunca lo hizo su padre. Si le era más fácil decir que Max era como su padre, el padre que siempre quiso. Aunque su apariencia fría e indiferente logra siempre espantar a las personas que se le acerca si lo conoces bien se darían cuenta que es una persona muy agradable, pero cuando se enoja es realmente temible. 

  pensando en eso estas características coinciden con el enano de Seijuro-  una idea descabezada paso por su cabeza- Max, no habrá tenido un hijo ilegitimo, no ? 


Perdido en aquellos pensamientos poco razonables no noto en que momento llegaron hasta que Max hablo - señor hemos llegado - 

- bien- 

-¿quiere que venga a recogerlo cuando termine? 

- no , iré caminando si el incompetente Jason hizo bien la reserva tiene que ser en el hotel de siempre-

- Esta bien, si necesita de algo por favor no dude en llamarme- 

   

RECUERDA QUE AHORA TU ME PERTENECES (nash x kuroko )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora